Carlos Mazón ha defendido en Bruselas el liderazgo regional para impulsar tecnología, subrayando que el liderazgo de las regiones europeas es crucial para impulsar la inversión en tecnología e inteligencia artificial. Ha subrayado que la toma de decisiones cercana al territorio acelera proyectos, reduce trámites y traduce las estrategias digitales en resultados concretos.
El president ha participado en el 168º pleno del Comité de las Regiones de la UE. Allí se ha sumado al debate sobre los desafíos de los centros de datos en relación con el desarrollo regional y sostenible, una discusión presentada por el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón.
En su intervención, ha sostenido que los centros de datos son fundamentales para la seguridad, la innovación y la atracción de inversión. Ha instado a coordinar una respuesta europea para consolidar una Europa tecnológica y de inteligencia artificial.
Regiones como motor de la IA en Europa
Según ha expuesto Mazón, las regiones están en posición de liderar la implantación de la inteligencia artificial porque conectan directamente con el tejido productivo, las universidades y los centros de investigación. Su cercanía permite identificar necesidades reales del mercado, facilitar suelo y permisos. También ayuda a diseñar incentivos y ajustar la formación del talento a las competencias digitales que demandan las empresas.
El president ha reclamado a la Comisión Europea medidas claras que aporten seguridad jurídica y marcos comunes para la adopción de la IA. Propuso instrumentos que movilicen inversión tractora y aceleren proyectos que ya están en cartera.
Además, el jefe del Consell ha defendido una gobernanza multinivel en la que la UE marque la dirección y las regiones ejecuten con agilidad. Coordinan innovación, industria, energía y empleo para evitar duplicidades y dispersión de esfuerzos.
Centros de datos y sostenibilidad regional
El debate ha situado a los centros de datos como infraestructura crítica. Estos sostienen servicios digitales, almacenamiento y capacidades de computación imprescindibles para el despliegue de la IA.
Estas instalaciones generan actividad económica y empleo cualificado. También condicionan la localización de nuevas inversiones tecnológicas que buscan conectividad robusta y entornos regulados con certidumbre.
A la vez, Mazón ha puesto el foco en los retos: el elevado consumo energético, la necesidad de suelo adecuado, la disponibilidad de redes eléctricas y de telecomunicaciones y la eficiencia en la refrigeración.
De ahí que abogara por compatibilizar la llegada de proyectos con criterios de sostenibilidad. Propuestas incluyeron la mejora de la eficiencia energética, el uso de energías renovables, la reutilización del calor residual. También la planificación de infraestructuras para minimizar impactos y reforzar la resiliencia del sistema.
En este contexto, ha afirmado que la Comunitat Valenciana está doblando su capacidad tecnológica mediante la atracción de inversión. Esto se hace con el objetivo de avanzar hacia la soberanía tecnológica y energética.
Este enfoque busca reducir dependencias externas, fortalecer el ecosistema local y consolidar cadenas de valor. Con ello, se espera retener talento y escalar soluciones digitales desde el territorio.
Reforzar redes
La hoja de ruta descrita implica reforzar redes eléctricas y de fibra. Además, se busca agilizar licencias sin perder garantías. También se promueve la colaboración público privada para acelerar la puesta en marcha de nuevas infraestructuras.
También requiere alinear la formación profesional y universitaria con perfiles de alta cualificación en datos, ciberseguridad y operaciones de centros de datos. Así se asegura que la demanda de talento encuentre respuesta local.
Pleno del Comité de las Regiones
El pleno del Comité de las Regiones sirve, en este marco, para articular posiciones comunes y elevar propuestas a la Comisión Europea. Con ello, las regiones aspiran a impulsar una Europa tecnológica y de inteligencia artificial. Quieren combinar competitividad, cohesión territorial y sostenibilidad, acelerando el impacto real de la transformación digital en la economía y en los servicios públicos.






