La Vicepresidencia Tercera y Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras, Territorio y de la Recuperación ha creado un huerto de mariposas en el marjal de Rafalell i Vistabella, en Massamagrell (Valencia), para favorecer la biodiversidad de interés ecológico. Con cerca de 100 hectáreas y rodeado de áreas industriales y residenciales, el humedal destaca por su valor y por su papel de conexión entre poblaciones de peces endémicos y galápagos autóctonos. En un entorno muy urbanizado, iniciativas de bajo impacto como esta ayudan a sostener procesos naturales que amortiguan la presión humana y mantienen la calidad ambiental.
En el proyecto del huerto de mariposas la brigada de humedales de la zona norte, dependiente de la Vicepresidencia segunda, está sembrando hinojo, brócoli, coles, bledes, rábanos rojos y blancos y nabos. Estas plantas, tanto nutricias como nectaríferas, favorecen el ciclo vital de distintas especies de mariposas: ofrecen alimento a las orugas, refugio a las crisálidas y recursos para los adultos. El huerto genera un entorno seguro donde las mariposas pueden completar sus fases, y su presencia sirve como indicador directo del buen estado ecológico del marjal.
Plantaciones y refugios para fauna
Paralelamente, en el marjal se están instalando cajas nido para aves insectívoras y rapaces, como el cernícalo común en horario diurno y la lechuza por la noche, así como refugios para murciélagos. Estas especies consumen gran cantidad de insectos y actúan como aliadas naturales del control biológico, lo que reduce desequilibrios y refuerza la estabilidad del ecosistema sin recurrir a métodos invasivos.
La actuación está dirigida por el Servicio de Gestión de Espacios Naturales Protegidos de la Dirección General de Medio Natural y Animal, con el asesoramiento y suministro de planta forestal y hortícola por parte del Centro para la Innovación y Experimentación Forestal. Para la ejecución de los trabajos se cuenta con la brigada de mantenimiento de zonas húmedas del norte de la provincia de Valencia de la empresa pública VAERSA, que concentra las labores de campo y mantenimiento.
El proyecto tiene un doble objetivo: recuperar y restaurar los procesos naturales propios del humedal y, al mismo tiempo, dar a conocer este espacio y sus valores, ofreciendo a la ciudadanía un lugar de tranquilidad y contacto con la naturaleza. Una vez finalizada la restauración vegetal, se instalarán pasarelas de madera para orientar los itinerarios de visita. Esta ordenación de recorridos limita el pisoteo sobre zonas sensibles, mejora la experiencia del público y facilita la compatibilidad entre uso social y conservación.
Un corredor ecológico clave
El marjal de Rafalell i Vistabella ocupa cerca de 100 hectáreas y está incluido en el Catálogo Valenciano de Zonas Húmedas. Forma parte del conjunto de marjales que históricamente se extendían al norte del río Turia, desde Alboraia hasta Sagunt, y se nutre de aguas subterráneas y sobrantes de riego. Su posición en el área norte metropolitana de València lo convierte en un refugio para la biodiversidad en medio de la ciudad, con una conectividad biológica que enlaza la red de áreas húmedas litorales.
Entre las acciones previstas se encuentra la plantación de especies arbóreas y arbustivas procedentes del CIEF, con el fin de mejorar el paisaje y aumentar la diversidad vegetal. Estas cortinas verdes crearán pantallas naturales frente a los núcleos urbanos colindantes, suavizarán la transición entre el humedal y los usos cercanos y generarán microhábitats y sombra para fauna y flora.
De manera complementaria, se están realizando tareas de control de especies invasoras, como la caña (Arundo donax) y la zarza (Rubus ulmifolius), que tienden a ocupar el espacio de forma agresiva. Su retirada permite que las especies autóctonas recuperen terreno y que el mosaico de hábitats se diversifique, un paso necesario para consolidar poblaciones de mariposas y de otras especies propias del marjal.
