Una niña de 5 años sufrió trastornos de salud tras ser sedada en una clínica dental privada de Paterna.
La sedación la practicó el mismo anestesista detenido en relación con la muerte de una menor de 6 años atendida en Alzira el 20 de noviembre y con el caso de otra de 4 años que fue hospitalizada.
El nuevo episodio se suma a una secuencia de incidencias vinculadas a un único profesional que trabajaba en varios centros.
Hechos
La niña de 5 años fue atendida el día anterior a lo ocurrido con las otras dos menores y tuvo que acudir a un hospital por complicaciones derivadas de la anestesia, según han confirmado fuentes de la Policía Nacional.
Este dato sitúa tres eventos clínicos muy próximos en el tiempo y con un patrón común: sedación en consulta dental y el mismo anestesista al frente.
Investigación
La Policía continúa investigando los hechos sucedidos en la clínica de Alzira a raíz de un tratamiento dental el 20 de noviembre, tras el cual falleció la niña de 6 años y otra menor permaneció ingresada varios días en el hospital Clínico de València.
La proximidad temporal y la coincidencia de profesional centran las pesquisas en los procedimientos seguidos y en las condiciones de seguridad aplicadas.
Investigación y cargos
El anestesista, que acudía a varios lugares de trabajo, quedó el 4 de diciembre en libertad con medidas cautelares, después de ser detenido el día anterior por homicidio imprudente.
La jueza rechazó la prisión provisional solicitada por la Fiscalía al no apreciar riesgo de fuga, por constar arraigo suficiente en España, ni peligro de destrucción de pruebas.
El hombre, de 43 años, deberá comparecer periódicamente ante el juzgado; además, se le ha retirado el pasaporte y no podrá salir del territorio nacional. Estas medidas buscan asegurar su sujeción al proceso mientras avanza la instrucción.
El profesional queda investigado en una causa abierta por presuntos delitos de homicidio por imprudencia profesional, lesiones por imprudencia profesional, hurto y omisión del deber de socorro, sin perjuicio de una ulterior calificación a medida que progresen las diligencias. Por su parte, la propietaria de la clínica de Alzira, de 50 años, está acusada de omisión del deber de socorro y de un delito contra la salud pública.
La clínica no contaba con autorización sanitaria
La Conselleria de Sanidad informó de que la clínica dental privada de Alzira no contaba con autorización sanitaria para realizar técnicas de anestesia, lo que incluye la sedación con fármacos intravenosos como la practicada a la menor, y que únicamente estaba autorizada para ‘administrar sin más autorización anestésicos locales’. Esta falta de autorización apunta a un incumplimiento normativo relevante en un entorno que requiere equipamiento y protocolos específicos.
Secuencia más grave
El 20 de noviembre se produjo la secuencia más grave: una niña de 6 años ingresó, minutos antes de las 17.00, en el Servicio de Urgencias del Hospital de la Ribera en parada cardiorrespiratoria tras ser atendida esa mañana en la clínica dental, y los facultativos intentaron su reanimación, sin éxito.
A las 15:11 horas ya había llegado al mismo hospital otra niña, de 4 años, atendida también esa mañana en la misma consulta, con fiebre, vómitos y somnolencia; fue trasladada al hospital Clínico de València, ingresó en la UCI pediátrica y recibió el alta varios días después.
