Juanfran Pérez Llorca, sìndic del grupo popular en Les Corts y secretario general del PP valenciano, registrará este miércoles su candidatura para ser investido president de la Generalitat en sustitución de Carlos Mazón. El grupo popular de Les Corts también se reunirá ese día, que coincide con el cierre del plazo oficial para presentar candidaturas.
El movimiento formaliza su aspiración a la Presidencia y activa la fase decisiva del proceso de investidura. Fuentes del PP han confirmado este martes la presentación y la convocatoria interna, que busca alinear posiciones antes de que la Cámara fije el calendario del debate.
La candidatura llega en plena negociación con Vox, de cuyo apoyo dependen los números para que prospere la investidura. Con 40 escaños, el PP está diez por debajo de la mayoría absoluta en Les Corts, cifra que sí alcanzaría con los 13 diputados de Vox. Sin ese respaldo, la elección de un nuevo president quedaría en el aire y obligaría a prolongar las conversaciones.
El 11 de noviembre, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, designó a Pérez Llorca como aspirante a la Generalitat. Tres días después, el sìndic informó de un encuentro con la dirección de Vox y habló de ‘buena sintonía’ y voluntad de acuerdo; desde entonces no han trascendido más detalles sobre esas conversaciones.
Negociación con Vox y calendario de investidura
La Junta de Síndics de Les Corts ha sido convocada este jueves para abordar la fecha del pleno de investidura. Según el procedimiento, la Presidenta de la Cámara debe fijarla tras consultar a los síndics entre los tres y siete días hábiles posteriores al cierre del plazo de candidaturas, de modo que el debate se celebrará la próxima semana. Ese margen estrecho incrementa la presión sobre PP y Vox para cerrar un pacto que garantice los votos necesarios.
El registro de la candidatura es un requisito previo para que la Presidencia de la Cámara active la convocatoria del pleno. La reunión del grupo popular prevista para este miércoles servirá para coordinar el discurso y la estrategia de cara a la sesión, que medirá la fortaleza de la alianza con Vox y la cohesión interna del partido.
La viabilidad de la investidura depende, por tanto, de un compromiso con Vox que concrete apoyos y perímetro del acuerdo. Si se sella antes del pleno, la elección saldrá previsiblemente adelante con esa suma; si no, la incertidumbre se mantendrá y el proceso podría alargarse dentro de los plazos establecidos.






