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sábado, 27 abril 2024

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‘Las fallas son casa, familia y gente con la que compartes tu día a día durante los 365 días del año’

Desgranamos y analizamos con falleros y falleras, músicos y peluqueros como es su -diferente- día a día durante la semana fallera

Según el censo fallero, a 1 de marzo de 2022, habían inscritas un total de 103.317 falleros y falleras en alguna de las 392 comisiones de la ciudad de València. De los más de 100.000 inscritos tres cuartas partes lo conforman falleras y falleros adultos (78.456) y una cuarta parte la integran los infantiles, con 24.861 integrantes que suponen no sólo el futuro sino también el presente de las fiestas josefinas.

Por sexos, las mujeres supusieron el 55,93% del censo fallero de 2023, con un total de 57.787 falleras de las que -33.917 eran adultas y 13.248 fueron niñas-. Por otro lado, se contabilizaron 45.530 falleros hombres inscritos: 33.917 adultos y 11.613 niños.

Las Fallas -además de importantes cifras- son sentimiento, emoción y cada cual tiene una manera de vivirlas y sentirlas. Por ello, en ‘Actualidad Valencia’ hacemos una radiografía de cómo se vive la semana fallera desde distintos puntos de vista: siendo una fallera del centro de València o de una falla que pertenece a una demarcación más de barrio o si, por ejemplo, eres peluquero o músico, figuras clave también durante la semana de fallas.

Fallas en Ciutat Vella

Valeria Cabo fue el pasado ejercicio Fallera Mayor de su falla, Corretgeria-Bany dels Pavesos (en pleno centro de la ciudad de València), destaca “el empaque histórico que abraza nuestra demarcación: La Seu – La Xerea – El Mercat”. En este sentido, pone de relevancia como su “comisión sigue la tradición fallera en el corazón de Valencia (Ciutat Vella) rodeada de monumentos históricos como el Miguelete, la Plaza Redonda, la Lonja, el Mercado Central… Pasear por sus calles me hace pensar que la historia sigue viva y cualquier persona, fallera o no, que pasa por ahí se queda impresionado. Mucha gente nos pregunta sobre estos monumentos y me siento embajadora de lo más bonito de mi ciudad”.

Algunas de las principales diferencias de pertenecer a una comisión del centro o una de barrio son, añade Valeria: “la belleza histórica del casco antiguo, la cercanía de los actos más importantes y la cantidad de gente que pasa por el centro y que hace que la experiencia turística sea lo más auténtica posible”.

Califica la noche de la plantà como “mágica”, sobre todo porque “al final la fiesta gira en torno a la falla y es el conjunto de toda una ilusión materializada por un artista fallero. La ilusión que se crea esa noche entre todos los falleros es indescriptible a la vez de un orgullo de pertenencia a la mejor fiesta del mundo”.

Las Fallas al otro lado del río Túria

Por su parte, Amparo Cuñat, fallera “de toda la vida” de la Falla San Vicente de Paúl – Diputada Clara Campoamor (en el barrio de Orriols), tiene claro que “el barrio atrapa”, de ahí que nos confiese que acude “poco o nada” a los actos falleros que se celebran en el centro de la ciudad.

En este sentido, Amparo considera que para un turista “en el centro descubre los monumentos más espectaculares, las mascletàs, los castillos, etc.”; pero añade: “En las comisiones de barrio pueden colarse en la carpa una mañana y ver cómo se peinan de valenciana, o aprender a hacer el chocolate de la despertà, o incluso unirse al pasacalles al ladito de la charanga”.

Asimismo, la periodista valenciana destaca que “en unas fallas de barrio puedes estar metida en todo lo que supone hacer falla. Un día estás eligiendo al nuevo artista fallero y dándole ideas para el monumento, otro día estás escribiendo un microrrelato para el Llibret o locutando el Audiollibret… El día de la plantà estás arrodillada poniendo césped y luego, la siguiente noche dándolo todo bailando en la verbena”. 

‘Floreta del barri’

Asimismo, la Fallera Mayor de la Falla Periodista Gil Sumbiela-Azucena. ‘El Portalet de Benicalap’ para 2024, Alba Horcajada -que repite en el cargo después de unos años- define las fallas en el barrio como “casa, familia y gente con la que compartes tu día a día durante los 365 días del año y en especial la semana fallera. Sin duda, es muy especial visitar a las fallas vecinas, compartir experiencias y reunirte con amigos de otras comisiones para disfrutar de nuestra fiesta”.

De hecho, señala que como Fallera Mayor de una falla con casi 50 años de historia, “es muy importante la responsabilidad, el privilegio y la suerte de representar a cada uno de los falleros y falleras de la comisión en cada acto llevando con orgullo el nombre de nuestra falla por cada calle de Valencia”.

En esta línea, esta estudiante de Magisterio Infantil que en la actualidad trabaja en un supermercado, tiene claro que “la diferencia principal entre las fallas de barrio y las fallas de centro es la “tranquilidad” en comparación con la aglomeración de gente que se acumula en las calles del centro de Valencia, ya que es por esa zona donde se concentran gran parte de las fallas de especial, las cuales atraen mucho al turismo, y se llevan a cabo los actos más importantes como son la recogida de premios, la Ofrenda y las mascletàs”.

Como máxima representante de su comisión, uno de los momentos más especiales es la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados que vive “con nervios y con especial ilusión. Creo que para la mayoría de los falleros es un día de recuerdos y mucho de sentimiento”. De hecho, Alba confiesa que no sigue una rutina como tal, pero hace años era “después de vestirme sentarme en una silla frente al espejo y que mi abuela, con cierta delicadeza, me pusiera la mantilla. Para mí era un momento único y que recuerdo con mucho cariño”.

Música a ritmo de petardos

Música y Fallas son dos términos que van inexorablemente unidos. Aunque como nos asegura Fernando Català -“músico de charanga, conciertos, pasacalles, procesiones y mil actos donde la la Xaranga’n Roll pueda poner ambiente musical” -como él mismo se define-, “no sólo a nivel de fallas, sino a nivel de València es indispensable la música. Creo que cuando dices fallas te viene a la mente en sí el monumento, petardos, castillos de fuegos artificiales y una charanga en cada esquina de la ciudad amenizando los casales o una banda bien formada, recogiendo un premio o pasando a la Ofrenda”.

Este joven músico originario de la localidad valenciana de Serra lleva “10 años rodando por las calles valencianas rodeado de petardos, luz y color y ambientando cada casal y cada verbena dónde se nos requiera” reconoce que el día a día es “bastante duro”, sobre todo, porqué “con la cantidad de fallas que hay en Valencia y alrededores no hay suficientes músicos o Charangas/Bandas para abarcar todos los actos”.

“Nuestro horario puede empezar a las 8 de la mañana acompañando una despertà en una falla el norte de Valencia, seguida de un paseo por el barrio en algún pueblo colindante a la capital, seguidamente volver a la capital para acompañar en alguna comida en el casal y por la tarde o recogida de premios o un par de ofrendas en diferentes fallas y acabar por la noche amenizando una cena en otro casal diferente”, explica Fernando.

En 2023, Xaranga’n Roll hizo hasta 6 ofrendas y todos los días estarán entorno a los 20-25 kilómetros, más el peso de los instrumentos, desplazamientos etc. En esta línea, considera que “siempre es mejor una falla en cualquier barrio del extrarradio de Valencia por tema movilidad (…) aunque con estas fallas más alejadas del centro luego se acaba pagando a base de sudor, ya que hay que ir hacia el centro para recogida de Premios o la Ofrenda”; aunque concluye: “Por muchos kilómetros que hagamos y tanto cansancio acumulado valen la pena por que disfrutas cada minuto”.

“Amapola es el himno no oficial de las Fallas” confiesa Fernando. “Ya lo empiece un saxo, un trombón, la trompeta o cualquier instrumento es un tema que sabes que todos los falleros van a cantar y bailar”. Aunque su parte favorita “es tocar arreglos que hacemos desde Xaranga’n Roll que intentamos tener al día (…) Este año ya tenemos preparado el tema de Zorra, de Nebulossa, que será muy solicitado”.

Entre pólvora y peinetas

Otra de las figuras clave durante la semana fallera son los y las peluqueras que hacen jornadas maratonianas estos días y que habitualmente, además, alternan con los actos de sus propias fallas. Charlamos con el responsable de David Pérez Hair Salon (Calle Denia, 76) que califica el día a día de estos profesionales como “un continuo nervio por querer que toda tu agenda salga bien y sin mucho retraso. Tienes mucha responsabilidad. Son muchas personas las que pasan por el salón y todas tienen que ir perfectas”.

Los datos lo respaldan: “En nuestro salón desde el día 14 hasta el 18 de marzo tenemos apuntadas a 170 falleras”, lo que supone peinar a 2 falleras cada media hora. Hay falleras que cogen cita incluso después de las verbenas u orquestas, de hecho, nos señala David: “Este año nuestro horario es de 4:00 de la madrugada a 17:30 de la tarde”.

Ser peluquero y fallero es posible, pero David -que cuenta entre su clientela con un buen número de representantes que han formado parte de la Corte de Honor, tanto mayor como infantil- reconoce que es “muy complicado, son muchas horas las que se dedican al trabajo en la semana fallera y si quieres estar al cien por cien en tu trabajo sabes perfectamente que no puedes dedicarle mucho tiempo a la falla”. Aunque concluye feliz y muy animado: “Aunque me encante ser fallero, me puede más el de dedicar una semana fallera en mí peluquería. Lo que se vive allí dentro en esos cuatro días no lo cambio por nada del mundo, es único”.

Cada uno vive y siente las fallas a su manera. Algunos incluso en la distancia y a miles de kilómetros. Pasión, catarsis, familia fallera, nuevos comienzos, germanor e ilusión son sólo algunos de los adjetivos en común que se desprenden de todas las declaraciones que hemos tomado para realizar este reportaje. Y como en la mascletà, lo mejor está al final: Vixca les Falles!

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