La Conselleria de Sanidad ha cerrado de forma transitoria la asistencia de Medicina Familiar y Comunitaria y de Pediatría en el centro de salud de La Coma (Paterna) tras las amenazas sufridas por varios sanitarios.
El departamento ha insistido en que no se trata de incidentes aislados, sino de un problema de seguridad reiterado en el barrio. Ha subrayado que la prioridad ha sido proteger a profesionales y pacientes mientras se evalúan medidas de refuerzo. La atención de salud mental en la Unidad de Conductas Adictivas se ha mantenido operativa.
El conseller de Sanidad ha solicitado una reunión con la Delegación del Gobierno y con la Policía Nacional. También con la Policía Local de Paterna y la Policía Autonómica para coordinar una respuesta que permita garantizar la integridad en el entorno del centro. Ha recalcado que el objetivo es abordar de una vez un problema que ha aflorado de forma estructural, dentro y fuera de las instalaciones.
Plan de contingencia y antecedentes
Mientras no se garantice la seguridad, Sanidad ha mantenido cerrada la actividad de Primaria y Pediatría. Además, ha derivado a los pacientes de manera temporal al centro de salud El Clot, también en Paterna.
La Conselleria ha defendido que se trata de una medida de contingencia que asegura la continuidad asistencial. Aunque implica cambios de circuito para los usuarios, desplazamientos adicionales y un previsible aumento de carga en el centro de destino hasta que se normalice la situación.
UCA continua abierta
La UCA ha seguido abierta para no interrumpir tratamientos y seguimientos de salud mental, especialmente sensibles a cambios abruptos. Con ello, el departamento ha intentado acotar el impacto sobre los colectivos más vulnerables mientras se ajustan recursos y agendas en el resto de servicios.
Sanidad ha recordado que en mayo de 2023 ya se había clausurado el centro por amenazas a sanitarios. Se habían instalado dos vigilantes jurados y un arco de seguridad. Pese a esas medidas, han continuado los incidentes tanto en el interior como en el exterior del edificio. Según el departamento, esto confirma la dimensión del problema de seguridad en el barrio.
Último episodio
El último episodio ha incluido amenazas de muerte a una médica y el choque de un vehículo contra la instalación. Además, hace alrededor de dos meses una enfermera fue agredida durante avisos a domicilio.
Como consecuencia de los hechos más recientes, dos médicas y personal de enfermería no han acudido hoy al centro para declarar en el juzgado. Allí se ha celebrado un juicio rápido por estos hechos. Según se ha indicado, al parecer fue arrestada una persona.
El conseller ha reiterado que no pretende un cierre definitivo, sino encontrar una solución estable que satisfaga la seguridad. Ha reconocido que, ante episodios reiterados, es lógico que parte del personal no quiera acudir a trabajar a este destino.
La Conselleria ha instado a la Abogacía de la Generalitat a personarse en el procedimiento. Ha activado el protocolo de agresiones para velar por la seguridad física y psicológica de la plantilla.
