Al menos 23.000 hectáreas de cultivo en la provincia de Valencia se han visto afectadas por el último temporal, según una primera evaluación de la Diputación.
El episodio ha obligado al Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia a actuar sobre el terreno en 80 incidentes.
El presidente de la institución, Vicente Mompó, ha explicado que la cifra provisional refleja el alcance del episodio en el campo. Hay especial incidencia en Barxeta, donde las lluvias han comprometido más del 40% del término municipal.
Esta magnitud sugiere daños en explotaciones y caminos rurales y la necesidad de revisiones parcelarias para valorar pérdidas y planificar la recuperación.
En paralelo, se han registrado afecciones en viviendas de Carcaixent, Rafelguaraf y La Pobla Llarga. También se han producido inundaciones en instalaciones municipales como el pabellón de Guadassuar. Además, hay problemas en zonas industriales, entre ellas el polígono de Riba-roja de Túria. Estas incidencias han condicionado la actividad diaria. Esto ha obligado a activar recursos locales para limpieza y restablecimiento de servicios.
Operativos y carreteras
En la red viaria, 14 carreteras quedaron afectadas por cortes debidos a desprendimientos y acumulaciones de agua. Trece ya han quedado abiertas al tráfico gracias a los trabajos de los operarios de la Diputación. La normalización de estos tramos ha permitido recuperar la movilidad en las zonas más afectadas y garantizar el acceso a servicios esenciales.
Se prevé además que entre hoy y mañana se pueda reabrir también la CV-543, dado que el drenaje natural de la vía avanza a buen ritmo. Hasta entonces se mantiene la precaución en los enlaces próximos, con tareas de retirada de materiales y comprobaciones de seguridad.
Mientras, las Brigadas Forestales de Bomberos de Valencia han estado toda la mañana revisando ríos y barrancos para localizar puntos críticos y prevenir nuevas incidencias. Estas inspecciones sirven para detectar obstrucciones, evaluar taludes y reducir riesgos si persisten aportes de agua.
Desde el Consorcio Provincial de Bomberos se ha detallado que, desde el inicio de las lluvias, el centro de Comunicación y Control ha gestionado 306 avisos. De ellos, 80 han precisado la intervención de unidades específicas sobre el terreno. El resto se ha atendido con gestión y seguimiento telefónicos. Este balance evidencia que los recursos se han concentrado en los incidentes con mayor impacto o urgencia. Además, se mantiene asistencia al resto de avisos para monitorizar su evolución.
En su balance provisional, Mompó ha señalado que ‘aún queda mucho por cuantificar‘ y ha reiterado que la Diputación ‘estaremos al lado de nuestros pueblos para ayudarlos a mitigar las consecuencias de un episodio que llega a su fin’. Con el temporal remitiendo, la prioridad inmediata pasa por consolidar la seguridad. Asimismo, se trabajará por restablecer servicios y acelerar las valoraciones de daños.
