El Ayuntamiento de Torrent, a través de la Policía Local, ha presentado los resultados de la última campaña de control sobre el uso de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), principalmente patinetes eléctricos.
El operativo se desarrolló entre el 15 de septiembre y el 2 de octubre en distintos puntos del municipio y revela un dato preocupante: casi la mitad de los usuarios controlados cometía alguna infracción.
Resultados del operativo
Durante la campaña, realizada de lunes a sábado y en los tres turnos, los agentes controlaron un total de 387 patinetes eléctricos utilizando equipos técnicos como cinemómetros, etilómetros, test de drogas y material de señalización.
Entre las pruebas efectuadas destacan 34 controles de drogas, con 11 positivos en diferentes sustancias, la mayoría por THC, y 42 pruebas de alcohol, con 4 denuncias, una de ellas grave por superar los 0,50 mg/l en aire espirado.
Además, se interpusieron 112 denuncias por no usar casco, 20 por circular por zonas peatonales, 16 por falta de alumbrado o prendas reflectantes, 9 por uso de auriculares, 9 por no respetar señales de entrada prohibida, 4 por viajar con más de un ocupante, 2 por manipular el teléfono móvil y otras 2 por saltarse un semáforo.
En total, la Policía Local detectó 189 infracciones y 5 patinetes fueron inmovilizados. Según el informe, el 48,84% de los usuarios cometía alguna infracción, y se registró incluso el caso de un conductor que acumuló tres: positivo en drogas, positivo en alcohol (0,88 mg/l) y ausencia de casco.
Un problema en aumento
El uso de VMP en Torrent se ha multiplicado en los últimos años, impulsado por su bajo coste, sostenibilidad y facilidad de uso. Sin embargo, este crecimiento ha provocado un aumento de los conflictos viales, sobre todo con peatones, y de las conductas de riesgo.
Desde la Policía Local advierten que la mayoría de los usuarios son jóvenes o personas sin experiencia en conducción, lo que eleva la probabilidad de incumplir normas básicas como circular por aceras o usar auriculares.
El informe municipal también recoge datos nacionales: según la DGT, en 2023 se registraron 6.058 accidentes con VMP implicados en España, con 10 fallecidos, 341 hospitalizados y más de 5.000 heridos leves. Por su parte, la Fundación Mapfre contabilizó en 2024 396 siniestros, 14 fallecidos y 240 heridos (102 graves), lo que confirma que la siniestralidad con patinetes eléctricos sigue en aumento, especialmente en zonas urbanas.
Declaraciones institucionales
La alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, ha destacado que “Torrent es una ciudad que apuesta por la movilidad sostenible, pero también por la seguridad de todos”.
Según ha señalado, los resultados de la campaña “reflejan la necesidad de seguir educando en el uso responsable de los patinetes eléctricos” y ha reafirmado el compromiso del Ayuntamiento de seguir trabajando “para que la convivencia entre peatones, conductores y usuarios de VMP sea segura y respetuosa”.
La concejala de Seguridad Ciudadana, Sonia Roca, ha agradecido el trabajo de la Policía Local, subrayando que “estos operativos no solo sancionan, sino que también informan y conciencian”.
A su juicio, el elevado número de infracciones confirma que “estas campañas deben mantenerse en el tiempo”, ya que “la educación vial es una herramienta fundamental para evitar accidentes y salvar vidas”.
Por su parte, el comisario jefe de la Policía Local, José Pascual Martínez, ha alertado sobre la gravedad de algunas conductas detectadas: “Hemos encontrado casos especialmente preocupantes, como conductores que combinaban consumo de alcohol y drogas con la falta de casco. Este tipo de actitudes ponen en riesgo no solo a los usuarios, sino también a peatones y otros vehículos”.
Nuevas medidas
El Ayuntamiento y la Policía Local planean mantener estas campañas de forma periódica para evaluar la evolución del comportamiento de los usuarios de VMP y adaptar las estrategias de seguridad. En los próximos meses se pondrá en marcha una nueva campaña ejecutiva e informativa, centrada en los puntos de mayor incidencia.
El objetivo será reforzar la vigilancia, promover el uso del casco, combatir el consumo de drogas y alcohol en la conducción y garantizar el respeto a las zonas peatonales.
Según el informe, la combinación de medidas coercitivas y pedagógicas es la vía más eficaz para garantizar la convivencia entre los distintos modos de transporte en la ciudad.
El reto, concluye el documento, pasa por adaptar el entorno urbano a la presencia creciente de patinetes eléctricos, reduciendo la siniestralidad y protegiendo a los usuarios más vulnerables.
