La Policía Nacional ha desmantelado por primera vez en España una célula del grupo criminal internacional “Tren de Aragua”, con trece personas detenidas en Barcelona, Madrid, Girona, A Coruña y València.
Los agentes realizaron cinco registros en los que intervinieron drogas sintéticas, cocaína, una plantación de marihuana y un arma prohibida.
Los arrestos se enmarcan en la operación Interciti, iniciada tras la detención en Barcelona del hermano del líder mundial de la organización, conocido como el “Niño Guerrero”, por una orden internacional emitida por Venezuela. Las pesquisas posteriores confirmaron que el detenido intentaba expandir la estructura del grupo en España.
Estructura criminal y financiación
La investigación permitió descubrir una red jerarquizada con un cabecilla, un lugarteniente y dos subestructuras dedicadas al tráfico de drogas, principalmente tusi y cocaína.
Los miembros cocinaban la sustancia en sus propios domicilios y la distribuían para financiar sus actividades ilícitas.
Durante los registros, los agentes desmantelaron dos laboratorios de tusi, una droga habitual en las operaciones del Tren de Aragua, y confiscaron material telefónico, documentación y grandes cantidades de estupefacientes.
Cooperación internacional y seguimiento judicial
La operación ha contado con la colaboración de la Policía Nacional de Colombia y del proyecto AMERIPOL-EL PAcCTO 2.0 de la Unión Europea, dentro de un grupo de trabajo específico para combatir la implantación de esta organización en España.
Las diligencias permanecen abiertas bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número Seis de la Audiencia Nacional, que ha decretado el ingreso en prisión para cuatro de los arrestados. Los investigadores continúan analizando los efectos intervenidos para identificar nuevas ramificaciones internacionales del grupo.
¿Qué es el Tren de Aragua?
El “Tren de Aragua” es un grupo criminal originario de Venezuela considerada la banda criminal más poderosa del país. Hasta hace unos meses tenía su centro de operaciones en el Centro Penitenciario de Aragua (Tocorón) sito en la región centro de ese país iberoamericano.
Esta organización lleva a cabo asesinatos, extorsiones, secuestros, tráfico y trata de personas, entre otros delitos. Se considera que tuvo su génesis en el sindicato de obreros que trabajaban en la construcción del tramo del Ferrocarril de Venezuela que recorría los estados Aragua y Carabobo, de ahí su auto-denominación como “Tren de Aragua”.
Tras el inicio del proyecto en 2005, el sindicato cobraba por la asignación de puestos de trabajo y extorsionaba a los contratistas. El grupo fue ampliando sus actividades criminales y cuando la construcción se paralizó en 2011, el sindicato ya actuaba como una banda criminal.
Desde 2018, el grupo se ha expandido rápidamente por el continente americano a lo largo de la ruta que recorren los migrantes venezolanos introduciéndose con el tráfico de migrantes en las áreas fronterizas de varios países. Asimismo, presuntos miembros del grupo se han asentado en ciudades de Colombia, Perú, Chile y otros países.
Sin embargo, el «Tren de Aragua», como se le conoce hoy en día, no se consolidó hasta 2013, cuando Héctor Rustherford Guerrero Flores, alias «Niño guerrero», fue encarcelado en la Prisión de Tocorón y estableció alianzas con miembros del sindicato. Allí escaló rápidamente en la jerarquía penitenciaria hasta convertirse en «Pran», como se les conoce a los líderes carcelarios en Venezuela.
Diversos factores ayudaron a que el grupo criminal se fortaleciera. Por una parte las reformas penitenciarias que dictó en 2013 la entonces Ministra de prisiones pero que nunca fueron aplicadas en Tocorón.
Así, Guerrero empezó a cobrar la «causa» o impuesto mensual que los presos debían pagar al «pranato» y cuyos ingresos permitieron la construcción de gimnasios, piscinas, parques infantiles, restaurantes, discotecas y otras obras dentro de la prisión.
