Por primera vez en los 39 años de historia del festival Burning Man, tres arquitectos españoles serán los responsables de diseñar y construir el templo principal del evento, el Temple of the Deep, una instalación efímera concebida como espacio de recogimiento y memoria, que arderá en el desierto de Nevada (EE. UU.) el próximo 31 de agosto.
Miguel Arraiz, Javier Bono Cremades y Javier Molinero, formados en la Universitat Politècnica de València (UPV), han sido seleccionados entre doce equipos internacionales para desarrollar esta pieza central del festival, que reunirá a cerca de 80.000 personas del 24 de agosto al 1 de septiembre en Black Rock City.
Temple of the Deep
El Temple of the Deep será una estructura de madera de 14 metros de altura y 30 de diámetro, sin colas ni materiales contaminantes, en línea con la filosofía «leave no trace» (no dejar rastro, es decir, residuos) del festival, que promueve la sostenibilidad y el mínimo impacto ambiental.
El templo se configura como un espacio de recogimiento y memoria, separado de las zonas dedicadas a la música y la celebración.
“Es un lugar para procesar la pérdida de manera íntima y respetuosa, un gesto simbólico que conecta el dolor personal con la memoria colectiva”, ha explicado uno de los responsables del proyecto.
En él, los visitantes depositan fotografías y objetos personales de seres queridos fallecidos, incluidas mascotas, como parte de un ritual de duelo colectivo.
Personas fallecidas durante la riada
Los arquitectos valencianos que participan en el evento llevarán imágenes de personas fallecidas durante la riada provocada por la dana del 29 de octubre de 2024, como muestra de homenaje y recuerdo.
Inspirado en el concepto japonés del kintsugi, que realza las fracturas de la cerámica reparada, el diseño del templo busca conectar con lo íntimo de cada visitante.
«Normalmente todos los templos miraban hacia el cielo. En este caso no. Lo que busca es mirar hacia dentro de cada persona», ha explicado uno de los arquitectos, Javier Bono.
“Por las grietas se podrá ver el interior iluminado por la noche”, ha explicado Bono.
Colaboración artista fallero Manolo García
El proyecto cuenta también con la colaboración del artista fallero Manolo García, que construirá un vórtice central con técnica de vareta, trasladando el lenguaje de las fallas al contexto del festival estadounidense.
El equipo ha desarrollado el diseño entre València y California. El presupuesto del proyecto asciende a 800.000 dólares, de los cuales Burning Man financia 150.000. El resto se cubre mediante aportaciones privadas y voluntariado.
Burning Man
Burning Man es un encuentro anual de arte y comunidad que nació en 1986 en San Francisco. Se caracteriza por su economía basada en el trueque y la ausencia de publicidad, y culmina con la quema de sus principales estructuras: The Man y el templo.
