Los primeros desbordamientos registrados en Paiporta durante la dana del 29 de octubre de 2024 no se originaron directamente en la Rambla del Poyo, sino en las aportaciones de los barrancos de L’Horteta y Gallego. Así lo concluye un estudio del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València, que ha reconstruido el episodio y afinado el origen de los desbordes iniciales.
Causas y secuencia del episodio
Las cuencas de L’Horta Sud presentan una respuesta extremadamente rápida ante precipitaciones intensas por la combinación de relieve, suelos poco permeables y reducido tamaño. Este comportamiento, descrito como ‘efecto pared‘, se traduce en aumentos súbitos de caudal en cuestión de minutos, un patrón típico de las lluvias torrenciales de otoño en clima mediterráneo. En estas condiciones, los barrancos tributarios adquieren un papel decisivo en la fase inicial de un episodio, al concentrar rápidamente escorrentías que pueden desbordarse antes de que los cauces principales alcancen su pico.
El análisis hidrológico identificó diferencias significativas entre ramblas según el tamaño de las cuencas y su relieve, factores que condicionan tanto la concentración como la magnitud de los caudales. También pesó de forma determinante la distribución espacio-temporal de la lluvia. De acuerdo con la reconstrucción, el barranco de Picassent fue el primero en entrar en zona inundable durante la tarde del 29 de octubre, mientras que las aportaciones de L’Horteta y Gallego explican los desbordamientos iniciales observados en Paiporta, sin que el Poyo fuera el origen directo en ese inicio del episodio.
El trabajo examinó el comportamiento de las cuencas de la Rambla del Poyo, Pozalet y Picassent, incorporando información de puntos estratégicos como los cruces de la A-7 con los principales barrancos. Estos emplazamientos ayudan a interpretar cómo y dónde se concentran los caudales en eventos de alta intensidad y en qué momentos se alcanzan los umbrales de desborde.
Modelo y validación de datos
La reconstrucción se realizó con el modelo hidrológico distribuido TETIS, desarrollado en el propio instituto, que permitió reproducir la evolución del caudal con una resolución temporal de 10 minutos. Incluso en la Rambla del Poyo, cuya estación de aforo dejó de funcionar durante la barrancada, el modelo generó estimaciones consistentes en distintos puntos de los cauces, ofreciendo una visión detallada del comportamiento hidrológico de toda la zona.
Los resultados se validaron con testimonios ciudadanos recabados por el servicio de emergencias 112 sobre el estado de los barrancos y los momentos de desborde. La combinación de modelización y evidencias aportadas sobre el terreno fue clave para ordenar la secuencia y precisar las causas de los desbordamientos en el área metropolitana sur de València.
La respuesta tan rápida de estas cuencas implica que, aun estando secos buena parte del año, pueden alcanzar en menos de una hora caudales capaces de provocar desbordes significativos. Este patrón, unido a la alta concentración urbana e infraestructural del entorno, refuerza la necesidad de sistemas de alerta temprana y de una gestión preventiva del riesgo, especialmente en municipios como Paiporta, Picassent o Catarroja.
El trabajo forma parte del Trabajo Fin de Máster de Jaime Alberto Cachay Melly y estuvo dirigido por los investigadores del IIAMA Félix Francés y Carles Beneyto. Su interpretación pone el acento en las diferencias entre cuencas por tamaño y relieve, así como en el papel de la distribución de la precipitación a la hora de explicar la respuesta hidrológica y diseñar medidas de emergencia.
