La Universitat de València mantiene para este lunes la suspensión de la actividad docente presencial en todos sus campus debido al mantenimiento del nivel de emergencia 2 por la evolución de la alerta meteorológica asociada a la DANA. La medida entra en vigor desde las 00:01 del 13 de octubre y afecta a clases magistrales, seminarios y otras actividades que requieran presencia física, con el objetivo de priorizar la seguridad y reducir desplazamientos innecesarios.
Docencia en línea y servicios operativos
La docencia se desarrollará en modalidad en línea siempre que sea posible, con las indicaciones que cada asignatura comunicará por los canales habituales. En el caso de las prácticas externas y clínicas, el estudiantado y el personal seguirán las instrucciones de las empresas, centros sanitarios o instituciones donde se lleven a cabo, dado que su organización depende de esos colaboradores.
La institución puntualiza que la no asistencia no tendrá repercusiones académicas para el alumnado. Con ello se evita penalizar a quienes no puedan conectarse o desplazarse por las condiciones meteorológicas o por incidencias de movilidad, a la vez que se preserva la continuidad del curso dentro de las limitaciones del escenario de emergencia.
Para el resto de actividades universitarias —administrativa, investigadora, cultural y deportiva— se recomienda su realización a distancia o en modalidad de teletrabajo. Aun así, los edificios y las instalaciones permanecerán abiertos en su horario habitual para facilitar trámites imprescindibles, labores técnicas o tareas que, por su naturaleza o por las circunstancias de las personas, deban realizarse de forma presencial.
La actividad in situ estará permitida cuando sea necesaria y será coordinada por las personas responsables de cada estructura, que organizarán equipos y turnos del personal a su cargo (PI y PTGAS) con el fin de mantener los servicios esenciales y las actividades no suspendidas. Esta coordinación busca equilibrar la prestación de servicios con la reducción de aforos, evitando concentraciones en momentos de inestabilidad meteorológica.
El Comité de Emergencias de la universidad seguirá monitorizando la situación y valorará ajustes en los niveles de alerta en función de la evolución del tiempo. Si las condiciones mejoran, las medidas podrán flexibilizarse; si empeoran, podrían prolongarse o endurecerse para preservar la seguridad de la comunidad universitaria.






