Colectivos sociales de València han convocado una manifestación el próximo 19 de octubre por el derecho a la vivienda y la defensa del territorio y contra la turistificación en la ciudad.
La marcha arrancará a las seis de la tarde del sábado 19 en las Torres de Serranos bajo el lema ‘València s’ofega‘ (‘València se ahoga’), inspirado en la gran riada que anegó València el 14 de octubre de 1957.
“En 1957, el Túria se desbordó e inundó las calles de la ciudad. Hoy, la especulación y el turismo de masas destruyen el territorio, tomando el testigo de esta gran riada que nos expulsa de los barrios y colapsa València. Hagámosle frente”, manifiestan los impulsores de la manifestación en redes sociales.
Durante los últimos días, la campaña ‘València no está en venda’ (‘València no está en venta’) ha difundido una serie de imágenes llamando a participar en la marcha a todo aquel que “cree que València estallará con tanto piso turístico y poco de sentido común“.
En una llamada de “socorro”, los convocantes manifiestan: “Turismo sostenible, la palabra de moda, mientras no tenemos casa y tenemos que irnos fuera. Casas sin gente, gente sin casa y los turistas sin tasa. La huerta tiembla, sabe que está en el punto de mira, algunos quieren hacer negocio con ella, mantengámosla protegida“.
“Después de siete pisos de alquiler, cada uno menos caro que el siguiente, nos acercaremos para decirle que ‘no’ a este gobierno ‘coent’. Mientras una horda de guiris no te deja pasar y te atropellan con las bicis por allá donde van, nuestros barrios queremos habitar”, reivindican en una de las imágenes.
Desde la campaña también lamentan que los fondos buitre “nos acosan y nos quieren devorar” y frente a ellos reivindican a la red social de los barrios: “Ha cerrado la peluquería y la tienda de bicis, ahora hay un local de maletas y en el bar te comes un ‘brunch’. El vecindario les molesta, nos quieren desahuciar. ¡Defendamos nuestro hogar!”.
El pasado mes de julio, la plataforma EntreBarris, integrada por varios colectivos y asociaciones de vecinos de València, ya denunció mediante una concentración a las puertas de la Lonja y un almuerzo popular los “impactos negativos” de la presión turística en el acceso a la vivienda, los espacios públicos y el medio ambiente.
En Alicante se llevó a cabo una manifestación en julio en la que cientos de personas clamaron contra la turistificación y sus efectos y denunciaron que esta ciudad se ha convertido en un “parque temático” y está “secuestrada por el turismo desmedido”.
