El Valencia presentará en la junta general de accionistas del 17 de diciembre un presupuesto de 102,17 millones de euros para la temporada 2025-26 que no prevé ni beneficios ni pérdidas.
La planificación apunta a un ejercicio de contención, con ingresos y gastos alineados para cerrar el año en equilibrio contable.
Presupuesto equilibrado y más voluminoso
El anterior presupuesto, correspondiente a 2024-25, fue de 99 millones y se ha cerrado con un beneficio antes de impuestos de 2,2 millones.
Ese resultado positivo no se traslada al nuevo escenario, que incorpora un mayor volumen de actividad y, al mismo tiempo, un marco de ingresos más ajustado en partidas clave.
Ingresos
Según las cuentas, en la presente campaña el club prevé ingresar 18 millones por abonos, 20 millones por comercialización, publicidad y venta de entradas, 37 millones por la partida que incluye la venta de jugadores —con operaciones ya realizadas— y 55 millones por derechos televisivos.
La planificación depende de forma relevante de las plusvalías por traspasos para sostener el equilibrio, mientras se consolidan los ingresos ordinarios.
Gastos
En el lado del gasto, el capítulo más elevado corresponde a la plantilla deportiva, con 74,23 millones. A ello se suman 12 millones en amortización de jugadores fichados en ejercicios anteriores. Este peso del coste deportivo condiciona el margen de maniobra del club y obliga a extremar la disciplina en el resto de partidas operativas.
Deuda reestructurada e impacto de los derechos de TV
La deuda total ha aumentado de 300 a 382 millones, si bien se han modificado plazos y la deuda a largo asciende a 302 millones. Alargar vencimientos reduce la presión de pagos inmediatos, pero eleva la exposición financiera y condiciona inversiones futuras, por lo que la estrategia presupuestaria opta por el equilibrio antes que por asumir nuevos riesgos.
Los ingresos por retransmisiones bajaron de 60,11 millones a 53,2 millones. Es un descenso anticipado por el acuerdo con el fondo CVC —que facilitó un préstamo sin intereses a cambio de un porcentaje anual de los ingresos televisivos— y se ha visto agravado por la clasificación deportiva del equipo. Con menos aportación de la TV, el club refuerza el foco en la explotación del estadio, el área comercial y los traspasos.
Dentro de las cuentas de 2024-25 también se refleja una mejora de los ingresos por competiciones y amistosos, que pasan de 7,2 a 9,5 millones e incluyen, por ejemplo, la venta de entradas o los amistosos disputados. La publicidad y los patrocinios suben de 16,4 a 17,9 millones, una tendencia que contribuye a sostener el objetivo de equilibrio en el corto plazo.
Estabilidad
Con este presupuesto, el club busca estabilidad en un entorno de deuda elevada y menor tracción de los derechos televisivos. El plan prioriza ingresos recurrentes y control del gasto para cerrar 2025-26 sin resultados, alineando la estructura financiera con la realidad competitiva actual.
