Vox exigirá en las negociaciones con el PP sobre el Gobierno valenciano el rechazo total a las políticas migratorias y verdes europeas y no se conformará con propuestas puntuales. La formación vincula su apoyo a un nuevo gobierno del PP a un compromiso explícito y global en esa dirección.
‘Queremos la confrontación total‘, ha dicho en rueda de prensa el secretario general de Vox en el Congreso, José María Figaredo. El dirigente ha respondido así al ser preguntado si les valdría el pacto presupuestario alcanzado en marzo con el entonces president de la Generalitat, Carlos Mazón, hoy en funciones, que ya recogía el rechazo a las políticas climáticas y migratorias impulsadas por la Unión Europea.
Presión sobre el PP y dudas tras el relevo
Figaredo ha incidido en que ‘Vox sabe a dónde quiere llegar’ y ha enmarcado su postura en una confrontación directa con esas agendas europeas, a las que achaca efectos negativos sobre la industria, el campo y el bienestar de los españoles. Según ha subrayado, el objetivo es fijar ese rechazo en un acuerdo político más amplio que una lista de medidas sueltas.
‘No nos basta ni nos deja de bastar un punto ni otro. No nos conformamos‘, ha recalcado. Fuentes del partido han confirmado esa línea y han apuntado que van a ‘apretar’ al PP en ese rechazo a las políticas comunitarias; en ese sentido, han añadido que irán al ‘máximo‘.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ya señaló este miércoles que desconocen si con el sustituto que proponga el PP al frente de la Generalitat seguirá vigente el acuerdo sellado con Mazón. Y dejó abierta la puerta a replantear ese marco de entendimiento: ‘No sabemos ahora si será posible de nuevo, pero ese pacto estaba vigente con el señor Mazón. No sabemos si con el sustituto que proponga el Partido Popular ese pacto seguirá vigente’.
Este escenario tensiona la negociación con los populares y sitúa a Vox en una posición de presión añadida, al elevar el precio político de su apoyo y exigir definiciones claras antes de cualquier acuerdo de gobierno. El mensaje es que la formación calibrará su voto en función de ese compromiso integral, no de cesiones puntuales.
