La empresa Rhenus automotive, anteriormente bajo las siglas HL y posteriormente como Valautomoción, “cerrará sus puertas” el próximo mes de diciembre y con ello dejará en la calle a una plantilla de más de 120 operarios y operarias. Tras más de 23 años en activo como uno de los principales proveedores de Ford en la confección de cuadros de mando, volantes y catalizadores, esta factoría de Almussafes se suma a otras empresas de la industria auxiliar que echan el cierre ante la incertidumbre del futuro de Ford.
La causa de los despidos, comunicado a los trabajadores la semana pasada, viene motivado, según explican las fuentes sindicales, porque Ford está reduciendo sus costes de producción y está valorando ceder a otras empresas “más baratas” como Ilunion, del Grupo Onze, y a Improving los trabajos de montaje, secuenciación y logística que realizan para Transit Connect y Kuga.
Una situación que ha llevado a la plantilla a iniciar una huelga a las puertas de la empresa, y que se alargará durante todos los días previstos de producción que tiene Ford en noviembre y diciembre, porque pese a que no hay opciones para evitar el cierre, según reconoce el presidente del Comité de empresa, Toni Olaya, sí que están a tiempo de exigir un “despido digno con mejores condiciones” que las que ofrece la dirección.
Mientras que llega ese acuerdo “justo”, los trabajadores y trabajadores se están concentrando en turnos de mañana y noche para denunciar el “desmantelamiento de la empresa auxiliar automovilística” y evitar que Ford “no pueda llevarse el material que hay en la planta, o al menos, que le cueste llevarse todas las piezas”, lo que está afectando y reduciendo la carga de trabajo de otras empresas del polígono Juan Carlos I de Almussafes.
“Vamos a seguir con la huelga hasta que tengamos un muy buena acuerdo. La llave para que todo esto se termine y podamos, por lo menos, acabar en nuestro trabajo con decencia, la tiene la empresa y Ford, los dos” Olaya, que también explica que hay una importante parte de la plantilla que tiene entre 15 y 20 años de antigüedad y con edades entre 45 y 50 años.
Así pues exigen una compensación de 45 días por año trabajado sin límite de mensualidades y no los 22 días por año que ofrece la dirección; la devolución de la prestación consumida por los ERTE – muchos tienen más de 180 días de paro consumidos-; y una gratificación lineal por cada trabajador (la empresa ofrece 1.000 euros por empleado). “Nos ofrecen una propuesta completamente irrisoria” lamentada el presidente del Comité.
“Nosotros no estamos pidiendo ni más ni menos que las otras empresas auxiliares que también terminan en un par de meses. Pedimos despidos dignos y ya que perdemos nuestro puesto de trabajo, por lo menos irnos después de 23 años lo mejor que podamos” manifiesta el representante sindical.
Apoyo de las instituciones
Unas protestas que han sido respaldadas por varios representantes locales, entre ellos el alcalde de Almussafes, Toni González, que la semana pasada se reunión con el comité de empresa, formado por seis miembros de CGT y tres de CCOO, quienes le relataron la situación del parque industrial del municipio y le solicitaron su apoyo. Desde entonces González ha acudido a varias de las concentraciones a las puertas de mismo, como este miércoles, donde ha pedido a la Generalitat Valenciana que “tome cartas en el asunto” y que apueste por reubicar a estos trabajadores en la industria auxiliar.
El alcalde de Almussafes se reunirá este jueves con el secretario autonómico de Industria, Felipe Carrasco, para trasladarle su preocupación sobre la situación dramática que está viviendo este entorno industrial. “El recorte en la producción de Ford y la incertidumbre sobre los nuevos modelos eléctricos que se van a fabricar en Almussafes está teniendo graves consecuencias en nuestras áreas industriales, con un impacto directo en las empresas de la industria auxiliar proveedoras de la multinacional, y desde el Ayuntamiento de Almussafes estaremos brindando el máximo apoyo a las familias afectadas” ha manifestado el dirigente local.
No obstante, desde el departamento de comunicación de Rhenus España señalan que “el Expediente de Regulación de Empleo afecta, exclusivamente, al centro encargado del suministro logístico”y que “Rhenus Automotive España” no “cierra sus puertas” en Almussafes y “seguirá prestando sus servicios en la planta de montaje, que ensambla componentes de vehículos”. Además, Rhenus Automotive opera también en Esparreguera (Barcelona) y Pedrola (Zaragoza), indican.
