Los primeros ‘ninots’ de las Fallas 2022 ya han tomado las calles de València. Sobre las 16:00 horas de este martes han llegado las primeras piezas de la falla municipal, «Protege lo que amas», donde las esperaban el concejal de Cultura Festiva y presidente de JCF, Carlos Galiana y sus artistas, Alejandro Santaeulalia y Antonio Segura ‘Dulk’, quien han supervisado en todo momento el traslado del taller hasta el montaje.
Con bastante expectación y a quince días de la ‘plantà’ oficial, parte del monumento principal ha salido antes de lo previsto del taller porque según ha explicado el artista, Alejandro Santaeulalia, esta falla «es muy complicada de montar y hemos querido tener margen por si surge cualquier complicación, como la gran lluvia para este viernes».
Para evitar las «molestias meteorológicas», los artistas tienen la intención de construir completamente el gran oso polar antes del fin de semana para después envolverlo con plásticos y protegerlo para que una vez pase la tormenta, se retome el trabajo.
Asimismo Santaeulalia ha explicado que este monumento de casi 20 metros representa «mucha positividad y color, y transmite un mensaje de esperanza y de que es muy necesario que cuidemos al planeta y al resto de especies que habitan con nosotros porque el planeta no es nuestro».
Por su parte, el artista valenciano y creador de la falla, Antonio Segura ‘Dulk’, ha asegurado que estaba «como un niño y muy ilusionado» porque no creía que después de todo lo que ha pasado llegaría este momento. Además ha señalado que esta falla es un «resumen» de su obra, pero de «una forma monumental», por ello a pesar de haber trabajado en murales, que también son arte en la calle, ha explicado que «nunca había hecho algo tan grande ni impactante».
«El boceto y todo lo que se ha visto ha gustado mucho a la gente. Es una falla con mucho color y formas agradables a la vista, muy fácil de ver y estudiar. Y además tiene un mensaje muy claro y rotundo, que yo creo, y espero, que gustará y calará» ha manifestado Dulk.
El edil de Cultura Festiva, Carlos Galiana, ha confesado que «está muy feliz» porque después de dos años de pandemia lo que era un esbozo «por fin» se convertirá en una falla, y que incluso a la llegada de las primeras piezas «casi se ha tenido que pellizcar» para ver que ya era una realidad.
