La dirección de Ford ha lanzado un dardo esta mañana a toda la plantilla de Almussafes y les ha anunciado que en un plazo de 7 días comenzará la negociación del próximo Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Aunque era un secreto a voces desde el pasado año, la multinacional ha sido hoy cuando ha comunicado que a partir de la próxima semana se empezará a negociar los despidos de una gran parte de la plantilla ante la caída de producción y los problemas de suministros y microchips.
«Abrir un periodo de consultas para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) y, de acuerdo con la legislación vigente, les ha instado a formar una Comisión Negociadora en el plazo de 7 días». Este es el mensaje que han recibido esta mañana los sindicatos, pero todavía no se conocen ni plazos ni los datos de afectación a la plantilla.
Esta noticia llega en pleno ERTE que afecta a casi 700 de los 6.000 trabajadores de la planta y tras el anuncio de la dirección de Ford sobre la reestructuración de personal que afectará a más de 3.800 trabajadores en Europa, principalmente 2.300 en Alemania y 1.300, en Reino Unido. En total 3.600 despidos que se sumarán a los 200 empleos que prevé eliminar en el resto de factorías y sedes de Europa como las oficinas de Madrid y su área de Marketing y Ventas.
A esto se suma, que en los próximos meses la planta valenciana dejará de fabricar dos de los modelos clave, el S-Max y la Galaxy, quedando tan solo la producción de la Transit y del Kuga, y a la espera de la llegada de los nuevos eléctricos que empezarán a producirse en 2026 tras ganar la batalla a Saarlouis.
Todo ello conllevará una menor carga de trabajo y se necesitará menor mano de obra, de ahí los despidos que ha anunciado este lunes la compañía que según vaticinaban los sindicatos podría llegar hasta el 30% de la plantilla.
