Agentes de la Unidad de Seguridad Apoyo y Prevención (USAP) de la Policía Local de València han detenido a dos varones tras ser sorprendidos durante un control de tráfico con nueve móviles robados, entre ellos siete iphones, y envoltorios de cocaína.
La detención se ha producido mientras los efectivos realizaban un Dispositivo Estático de Control en las inmediaciones de la Estación de Autobuses de València, según ha indicado el cuerpo policial en un comunicado.
Ante la presencia del control policial, el vehículo en el circulaban los dos varones ha realizado una maniobra para evitar el dispositivo, por lo que los agentes le han dado el alto. En ese momento, los policías han observado que el copiloto, al verlos, intentaba esconder algo por el vehículo.
Así, una vez el turismo estaba detenido, los agentes les han realizado a ambos un cacheo, en el que han encontrado dos móviles Google Pixel, 575 euros fraccionados en billetes al conductor y un móvil Samsung antiguo de los que habitualmente se usan para el menudeo de drogas.
Además, han inspeccionado también el interior del vehículo, en el que han encontrado un total de nueve dispositivos móviles (siete de ellos iphone) repartidos en diferentes partes del coche y envueltos en papel de aluminio presuntamente para evitar su geolocalización. Al preguntar sobre la procedencia de estos móviles, ambos han reconocido que eran robados, pero han afirmado que ellos “solo se dedicaban a la venta, no los robaban“.
En el interior del coche también se han localizado varios envoltorios de plástico con cocaína y una báscula de precisión, así como un spray de defensa no autorizado por el Ministerio de Sanidad, que está considerado como un arma prohibida.
Por todo esto, los agentes han procedido a la detención de los dos hombres, de 42 y 33 años, quienes han quedado a disposición judicial en la Inspección Central de Guardia.
El vehículo ha sido trasladado al Depósito Municipal y varios de los teléfonos se han devuelto a sus propietarios, quienes han afirmado que habían sido sustraídos días antes, sin darse cuenta de quién lo había robado.
