El Roig Arena se ha presentado oficialmente hoy en rueda de prensa de la mano de su director general, Víctor Sendra, quien ha ofrecido los primeros datos de la mayor instalación multiusos de València.
Según ha anunciado, el recinto ha afrontado su primera temporada con más de 600.000 asistentes a conciertos y con la previsión de superar las 250.000 entradas vendidas entre septiembre de 2025 y septiembre de 2026.
En ese periodo ya se han programado 70 eventos corporativos, otros 70 conciertos y espectáculos de entretenimiento, y cerca de 60 partidos del Valencia Basket, además de la Copa del Rey de baloncesto.
Sendra ha subrayado que la acogida ha sido inmediata: el 75% de las entradas ya se ha vendido antes de que se celebre el primer concierto, con 14 eventos agotados, entre ellos Camilo, Manuel Carrasco, Joaquín Sabina, Hans Zimmer, Los40 Music Awards o Fito & Fitipaldis. “El Roig Arena no es solo una instalación de eventos, es un proyecto de ciudad”, ha recalcado.
También ha destacado que más del 25% de las entradas han sido adquiridas por público de fuera de la provincia, lo que ha reforzado el papel del recinto como motor turístico.
Una inversión de 400 millones sufragada por Juan Roig
El presupuesto global del proyecto ha ascendido a 400 millones de euros, financiados en su totalidad por Juan Roig. El director general ha asegurado que cada euro se ha invertido “gustosamente” con el objetivo de ofrecer a la ciudad un recinto de la máxima calidad.
Dentro de esta inversión se han incluido los 8 millones del colegio público Les Arts, los 20 millones del parking público y los 7 millones destinados al Parque de la Afición, elementos que forman parte de lo que ha definido como un “proyecto de ciudad con cuatro patas”.
Sendra ha explicado que no se ha puesto un límite de gasto cerrado, priorizando la calidad arquitectónica y tecnológica. A partir de ahora, la sostenibilidad económica dependerá de los ingresos generados por el propio recinto a través del alquiler de espacios, los patrocinios y la restauración.
Arquitectura y tecnología a la vanguardia
Diseñado por los estudios HOK y ERRE Arquitectura, el Roig Arena ha contado con 58.500 m² construidos, distribuidos en cinco niveles, y con una capacidad para 15.600 espectadores en modo baloncesto y 20.000 en modo concierto.
Su elemento más distintivo ha sido la fachada de 8.600 lamas cerámicas, fabricadas por Grupo Pamesa, que evocan la textura de un balón de baloncesto y que se han integrado en una estructura de acero de doble curvatura con iluminación LED capaz de crear espectáculos lumínicos.
En el interior, ha destacado el videomarcador central de mayor resolución de Europa, un videowall de 500 m², pantallas LED adicionales y un cinturón de 220 metros que rodea la pista principal.
El diseño acústico ha sido uno de los grandes hitos, con un sistema que ha combinado aislamiento exterior y calidad sonora interior.
Además, el recinto ha apostado por la sostenibilidad gracias a la instalación de 1.742 paneles fotovoltaicos, sistemas de recogida de aguas pluviales y estrategias de ventilación natural adaptadas al clima mediterráneo.
Agenda de eventos y motor económico
El calendario para el primer año ha mostrado el potencial del recinto: además de los partidos del Valencia Basket, se han programado grandes conciertos y espectáculos, con un impacto previsto de 150 millones de euros en la economía local. Según Sendra, este efecto se ha dejado notar especialmente en el turismo, ya que una parte significativa de los asistentes ha llegado de fuera de la ciudad.
La restauración ha sido otra de las patas estratégicas. El complejo ha incorporado espacios como Poble Nou, Ultramarinos Roig y El Mercat del Roig Arena, gestionados en gran parte por el chef Miguel Martí, con una oferta que ha combinado cocina valenciana tradicional, como la paella de leña, con propuestas internacionales. Se ha estimado que más de un millón de personas han pasado o pasarán por estos espacios gastronómicos en el primer año.
En términos de empleo, la plantilla fija ha sido de 100 personas, que se ha ampliado hasta 500 en días de evento, sin contar proveedores externos.
Valencia Basket, seguridad y convivencia vecinal
El Valencia Basket ha sido uno de los principales beneficiados del nuevo recinto, que se ha convertido en su sede para los partidos de máximo nivel. “Valencia Basket y Roig Arena somos hijos de un mismo padre”, ha dicho Sendra, confirmando que el club ha tenido prioridad absoluta en la programación, incluso en Euroliga. La Fonteta se ha mantenido vinculada al club como parte de un ecosistema deportivo que ha multiplicado opciones.
En materia de seguridad, el Roig Arena ha dispuesto de un Plan de Autoprotección y ha realizado pruebas con Bomberos y Fuerzas de Seguridad. También ha trabajado con empresas especializadas para garantizar todos los protocolos. En cuanto a movilidad, se han habilitado dos paradas fijas de taxi en Antonio Ferrandis y una parada adicional en Hermanos Maristas los días de evento, además de contar con una parada de tranvía cercana.
La convivencia con los vecinos ha sido otra prioridad. A través de la Federación de Vecinos, se les ha implicado en las pruebas y en la preparación de la apertura. “Queremos que estén integrados porque somos parte del vecindario”, ha apuntado Sendra.
Un proyecto de ciudad que mira al futuro
El Roig Arena ha sido fruto de un largo proceso iniciado en 2018, cuando el Ayuntamiento ha declarado el proyecto de interés general. Tras el inicio de las obras en 2020 y cinco años de trabajo en los que han participado más de 5.000 profesionales, hoy València ha sumado un recinto que ha combinado arquitectura, sostenibilidad y tecnología para competir con las grandes arenas europeas.
Sendra ha cerrado su intervención con un recuerdo a las personas afectadas por la DANA y un mensaje de optimismo: “El Roig Arena empieza hoy y lo hace con una inmensa acogida”. Ha agradecido la paciencia de los vecinos, el esfuerzo de los técnicos y la implicación de las familias de los trabajadores. “Queremos que sea un lugar de disfrute para toda la sociedad”, ha concluido.
