Carlos Mazón calificó de inútil debatir con PSPV y Compromís en la primera sesión de control tras el verano, en la que ambos grupos volvieron a pedir su dimisión por la gestión de la dana del 29 de octubre, que dejó 229 muertos. La discusión evidenció que, casi un año después, aquella emergencia sigue condicionando la agenda del Consell y el pulso político en Les Corts.
La cita llegaba después de un debate de política general marcado por un discurso de cinco horas del president. Aun así, el foco volvió a la dana que arrasó la provincia de Valencia: los grupos fijaron posiciones y revisaron decisiones, desde los protocolos de aviso a la coordinación institucional, para dirimir si la respuesta fue adecuada o no en las horas críticas.
Comparación con la alerta roja
Los síndics del PSPV, José Muñoz, y de Compromís, Joan Baldoví, contrastaron lo ocurrido el 29 de octubre con la actuación de esta semana ante la alerta roja por lluvias. Sostuvieron que cuando a la población se le alerta con tiempo, esta se protege, y que esa diferencia explica por qué reclaman responsabilidades políticas. Su argumento se centra en que las advertencias tempranas reducen el riesgo y que el Consell no estuvo a la altura entonces.
Con ese marco, la oposición insistió en la dimisión de Mazón, a quien atribuye una gestión negligente de la dana. La reiteración de la demanda busca mantener la presión y convertir la rendición de cuentas en un eje de la legislatura, al considerar que el impacto humano de la tragedia exige asumir consecuencias políticas.
Mazón, por su parte, dio por inútil cualquier esfuerzo por debatir con PSPV y Compromís. Les acusó de estar en un bucle permanente y de apoyarse en bulos, y advirtió de que una mentira detrás de otra no justifica una verdad. Con ese planteamiento, trató de desactivar el cuerpo a cuerpo, evitar entrar en el relato adversario y reforzar la idea de que la crítica carece de base.
Además, la sesión estuvo atravesada por la interceptación por parte de Israel de la Global Sumud Flotilla, asunto internacional que se coló en el hemiciclo y añadió tensión al ambiente. Pese a ello, el debate volvió una y otra vez a la gestión de la dana, que se consolida como el tema que más condiciona las sesiones de control y que previsiblemente seguirá marcando la confrontación entre el gobierno y la oposición.
