Un técnico forestal del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia que estuvo en el Cecopi el 29 de octubre ha declarado ante la jueza que instruye la causa por la gestión de la DANA que en esa sala no se tomaban decisiones. Según su relato, el aviso a la población mediante ES-Alert ha empezado a plantearse a las 17:45, pero no se envió hasta las 20:11, pese al riesgo que se evaluaba en la presa de Forata.
El testigo ha explicado que llegó al Centro de Coordinación de Emergencias hacia las 15:00 y que el Cecopi se convocó a las 17:00. Mientras esperaba, siguió la evolución de los rescates en la zona de Utiel-Requena y otros puntos, trasladando esa información al entonces jefe del consorcio, José Miguel Basset.
Cronología y debate interno
Desde el arranque de la reunión, el foco fue la presa de Forata. La Confederación Hidrográfica del Júcar comunicó que, por el volumen de agua entrante, se pasaba de escenario 0 a 2 y no se descartaba subir a 3 en cuestión de minutos si continuaba el ritmo. Ese salto de escenarios, siempre según el testigo, paralizó por momentos la sala, que empezó a discutir qué medidas adoptar para proteger a la población. El subdirector de Emergencias de la Generalitat, Jorge Suárez, propuso entonces utilizar el sistema ES-Alert.
Se abrió un debate en el que participaron principalmente Suárez, Basset y técnicos de la CHJ. Hubo una desconexión del Cecopi para redactar el texto del mensaje, pero el intercambio se prolongó y, según el bombero, no se concretaban decisiones.
El testigo ha remarcado que, a diferencia de otros Cecopi por incendios forestales, en esta ocasión no se cerraban órdenes operativas con la misma agilidad.
Para el testigo, esa falta de cierre explica que, pese a hablar del aviso a las 17:45, el envío no se materializara hasta las 20:11. Ese intervalo, en un contexto de riesgo creciente sobre Forata, redujo el margen para que la población tomara precauciones con antelación.
Liderazgo y foco en Forata
El técnico ha sostenido que la reunión estaba dirigida por la entonces consellera de Justicia, Salomé Pradas. También ha afirmado que no oyó que se condicionara el envío del mensaje a la llegada del president y que el nombre de Mazón no se mencionó hasta que entró en la sala, ya después del envío del ES-Alert. A partir de ese momento, percibió que el president asumía el liderazgo de la reunión.
El testigo ha añadido que no recuerda que el presidente de la CHJ, Miguel Polo, planteara enviar un aviso. Además, ha subrayado que Emergencias conocía la retirada de los bomberos del barranco del Poyo, porque se comunicó por un canal de coordinación denominado UVE Valencia.
La sesión, según su versión, permaneció centrada en Forata durante horas y no fue hasta alrededor de las 19:00 cuando se empezó a hablar del barranco del Poyo. A partir de entonces se mencionaron también los puentes de la A3 y la A7 y situaciones en otras localidades, aunque mucha de esa información llegaba a los asistentes a través de sus teléfonos móviles, lo que evidenciaba una recogida de datos fragmentada y en tiempo real.
En conjunto, su declaración dibuja un Cecopi del 29-O con prioridades muy concentradas en la presa de Forata, un liderazgo cambiante y un proceso de deliberación que retrasó decisiones clave como el envío del ES-Alert.






