Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, reunidos en Luxemburgo, dieron luz verde a la adenda del Plan de Recuperación de España para redirigir 1.241 millones de euros a la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA de octubre de 2024 y a reforzar la preparación frente a desastres naturales y otras crisis. La decisión llega tras el visto bueno de la Comisión Europea del 19 de septiembre, lo que cierra el trámite político y permite activar la reprogramación de recursos.
En qué se invertirá
Según la propuesta del Gobierno, la reorientación de fondos da cobertura financiera a ayudas urgentes ya ejecutadas en municipios dañados de la Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, y abre una nueva fase centrada en resiliencia y modernización económica. El objetivo es proteger el tejido productivo frente a riesgos medioambientales y vulnerabilidades como las derivadas del comercio internacional o cambios arancelarios repentinos, de modo que empresas y empleos estén menos expuestos a shocks.
La adenda pone el foco en reparar infraestructuras de transporte afectadas, rehabilitar infraestructuras hídricas y mejorar la monitorización de fenómenos climáticos. Un seguimiento más preciso permite activar alertas tempranas y coordinar mejor a administraciones y servicios de emergencia, reduciendo daños y tiempos de recuperación. También prevé evaluar los programas de apoyo a la internacionalización de las empresas impactadas por la DANA, con el fin de ajustar medidas y facilitar que mantengan mercados y actividad.
Con la aprobación europea, comunidades y ayuntamientos ganan certidumbre para cerrar proyectos de reconstrucción y planificar nuevas inversiones bajo el paraguas del Plan de Recuperación. La reprogramación redirige partidas ya disponibles, orientándolas a necesidades sobrevenidas por el temporal y a capacidades de prevención que disminuyan el coste de futuras crisis.
Al margen de esta adenda, la Comisión Europea validó la semana pasada el desembolso de 945 millones del Fondo de Solidaridad de la UE y la redirección de 645 millones de fondos de cohesión para afrontar las consecuencias del temporal de octubre de 2024. Esta última reasignación todavía debe ser aprobada por los Estados miembro y la Eurocámara antes de hacerse efectiva.
