Valencia Basket se impuso 89-76 al Real Madrid en la décima jornada de la Euroliga en un choque trabajado que se decidió desde el perímetro: 16 triples con un 39% de acierto frente a los 7 y el 23% visitantes.
Aunque el Real Madrid controló el rebote, no logró traducir esa superioridad en puntos ni en ritmo de partido, y la producción exterior local marcó la diferencia.
El triunfo, después de la victoria taronja en la Supercopa, deshace el empate que ambos mantenían en el balance y le permite a Valencia sumar su sexto triunfo en diez partidos, uno más que el conjunto madrileño.
La consecuencia inmediata es un impulso clasificatorio y de confianza, especialmente por la manera de ganar: castigando cada ayuda con circulación rápida y tiros liberados.
Ventaja desde el perímetro
El encuentro arrancó con más fluidez blanca, con Facu Campazzo dirigiendo y alimentando a Trey Lyles, mientras la entrada de Mario Hezonja reforzaba el tiro exterior. La zona planteada por el Real Madrid, siguiendo la estela del plan reciente ante Granada, alteró las rutinas ofensivas de los locales, que, dubitativos tras dos derrotas, se limitaron a sostener el pulso.
Sin Campazzo en pista y con Braxton Key de pegamento en la defensa taronja, el ataque madridista se frenó. La insistencia local, más que el brillo, permitió a Valencia ponerse por delante al cierre del primer cuarto. Omari Moore intentó abrir brecha con su elegancia, pero el Real Madrid se sostuvo desde el imponente físico de Alex Len cerca del aro.
El duelo se endureció y el acierto visitante desde lejos cayó. En ese contexto, la circulación de Valencia pesó más que los destellos de Lyles. Una acción simbólica inclinó el guion: Nate Reuvers sacó la tercera falta a Walter Tavares tras un mate y Darius Thompson redondeó con un triple para el 45-38 al descanso, un parcial que cambió sensaciones y dejó al rival a contrapié.
Polémica y reacción final
El descanso quedó marcado por la protesta de Sergio Scariolo, al que no le concedieron un tiempo muerto solicitado; la discusión con los árbitros retrasó el inicio del tercer cuarto y tensó el ambiente.
Pese a ello, Lyles no se desconectó, pero el Real Madrid no consiguió sujetar a los exteriores taronja, que además conectaron varias veces por encima del aro con Yankuba Sima para sostener una renta estable en torno al 62-56.
La cuarta falta de Tavares aceleró el juego. En ese ritmo, y pese a sus dudas frente a Len, Valencia se sintió más cómodo: cuando aparecían problemas, Thompson u Omari Moore los resolvían con lectura y puntería, y por primera vez la ventaja superó la decena (72-60 ya en el 32).
Consciente de su mal porcentaje de tres, el Real Madrid se lanzó hacia el aro, pero Jaime Pradilla y un enorme Reuvers blindaron la pintura. Ni el dominio del rebote bastó para acercarse, lo que puso a prueba la solidez mental local. La apuesta final de Scariolo con Lyles de cinco y Deck de cuatro tampoco cambió el panorama y los últimos minutos transcurrieron con una ventaja clara que el Valencia administró sin sobresaltos.
Moore (16), Thompson (14) y Reuvers (14) lideraron la anotación taronja, acompañados por el oficio de Pradilla y el trabajo coral de los exteriores. En el Real Madrid, los 23 puntos de Lyles y los 15 de Campazzo, junto a Maledon (14) y Hezonja (11), no fueron suficientes ante la ley del triple impuesta por Valencia.
Ficha técnica
89.- Valencia Basket (22+23+22+26): Moore (16), Montero (9), Taylor (9), Pradilla (8), Reuvers (14) -cinco titular- Thompson (14), Badio (6), López-Arostegui (-), Puerto (4), Key (1), Costello (4) y Sima (4).
76.- Real Madrid (21+17+22+16): Campazzo (15), Abalde (-), Deck (5), Lyles (23), Tavares (1) -cinco titular- Maledon (14), Llull (-), Feliz (-), Hezonja (11), Okeke (2) y Len (5).
Árbitros: Mogulkoc (TUR), Jovcic (SER) y Thepenier (FRA). Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la décima jornada de la fase regular de la Euroliga disputado en el Roig Arena ante 14.922 espectadores.
