El exministro de Transportes José Luis Ábalos pidió al juez, dos días después del registro en su casa de València, que le devolvieran las memorias externas y discos duros que se le incautaron, uno de los cuales le fue intervenido a la mujer que le acompañaba cuando trataba de sacarlo del domicilio con la excusa de sacar al perro.
En un escrito al magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, fechado el 12 de junio, dos días después del registro en su domicilio, Ábalos recuerda que los agentes de la UCO le indicaron que debían llevarse las memorias externas intervenidas para su volcado debido a su «excesivo peso» y que procederían a su inmediata devolución.
Para reclamar la devolución de esos dispositivos, la defensa de Ábalos esgrime el artículo 588 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en lo que se refiere a que «se evitará la incautación de los soportes físicos que contengan los datos o archivos informáticos, cuando ello pueda causar un grave perjuicio a su titular o propietario y sea posible la obtención de una copia de ellos en condiciones que garanticen la autenticidad e integridad de los datos».
Por ello, y «en atención a lo que le manifestaron los efectivos de la UCO», añade el escrito al que ha tenido acceso EFE este miércoles, el abogado de Ábalos pide al juez que ordene «todo lo preciso para que se entreguen todos los dispositivos de memorias externas y discos duros que constan en el Acta de entrada y registro, y se pongan a disposición de esta representación procesal».
Según dicho Acta, en total le fueron intervenidos 34 dispositivos, entre los que figuran dos teléfonos móviles, así como varios discos duros externos, memorias USB y SD y tarjetas SIM.
Uno de esos discos duros, que dos días después ha reclamado Ábalos al juez, lo trató de sacar del domicilio en pleno registro una mujer que le acompañaba en ese momento y a quien el exministro pidió que sacase a pasear al perro. Finalmente le fue intervenido oculto en un bolsillo de su pantalón cuando una agente la cacheó.