El Pleno del Ayuntamiento de Massalfassar ha aprobado una subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que afectará a los propietarios de viviendas de la localidad a partir de 2025. Con los votos a favor de Massalfassar en Marxa, el partido del alcalde Higinio Yuste, y de su socio de gobierno, Compromís, la medida ha salido adelante pese a la oposición del Partido Popular y la abstención de Vox. Esta subida incrementa el IBI en medio punto, situándolo en un 0,45%, tras años de congelación.
El PP critica la subida de 50€ de media en los recibos
Álvaro Montañés, portavoz del Partido Popular en el municipio, ha criticado duramente esta decisión, señalando que el equipo de gobierno “está castigando a los vecinos con nuevas cargas fiscales” sin buscar alternativas que mejoren la gestión municipal. “No se trata de recaudar más sino de gestionar mejor”, subrayó Montañés. Desde la oposición se lamenta que esta subida, que supondrá un incremento de 50€ de media por vivienda en los recibos de 2025, se sume a otros aumentos, como el de la tasa de basuras, impactando de manera directa en los bolsillos de los habitantes de Massalfassar.
El gobierno local, formado por Massalfassar en Marxa y Compromís, ya ha aplicado otras medidas similares en el pasado, como el aumento del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a las empresas del polígono industrial o la limitación de bonificaciones a los vehículos eléctricos. Asimismo, se han encarecido servicios municipales como la Escoleta Matinera y la Ludoteca, lo que, según el Partido Popular, responde a una falta de previsión y a un aumento de los gastos corrientes que “no contribuye a mejorar la calidad de vida de los vecinos”.
El alcalde Higinio Yuste y su equipo justifican esta subida con la necesidad de garantizar el mantenimiento de los servicios públicos y la realización de mejoras en infraestructuras locales. Sin embargo, Montañés ha cuestionado la capacidad del equipo de gobierno para gestionar los recursos municipales de manera eficaz, recordando que el IBI estuvo congelado desde 2016 gracias a la gestión del anterior alcalde, Joaquín Soler, quien redujo el impuesto del 0,56% al 0,40%. “La única solución que presentan es siempre subir impuestos”, apuntó Montañés.
Pese a todo, el presupuesto saldrá con pérdidas
A pesar de que el incremento del IBI generará unos ingresos adicionales estimados en 100.000€ para un presupuesto de 3 millones, el equipo de gobierno ha admitido que para la elaboración de los presupuestos de 2025 se enfrentan a un déficit de alrededor de 140.000€. Este desfase negativo se atribuye, según la oposición, a una mala planificación económica y a la dependencia de subvenciones externas para la ejecución de proyectos en el municipio.
El Pleno se convocó de manera urgente en el último día habilitado para modificar el impuesto y que la medida entre en vigor el próximo enero. Desde la oposición, se acusa al gobierno local de “imponer su mayoría” pero sin resolver las diferencias internas, lo que lleva a una parálisis en la toma de decisiones y una falta de cohesión en la administración municipal.
Con esta nueva subida de impuestos, el debate sobre la gestión del gobierno local y sus políticas fiscales promete mantenerse en el centro de la discusión política de Massalfassar.