Un hombre fue detenido ayer por el asesinato de un niño de 9 años en la calle Río Linares de Lardero en La Rioja. Presuntamente, se valió de engaños para llevarse al pequeño y acabar con su vida.
La tragedia comenzó a las 20.25 horas de ayer cuando una llamada de la familia alertó de la desaparición del menor. Inmediatamente, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Lardero comenzaron una frenética búsqueda por varios portales de la zona, acompañados por una vecina.
Fue otra niña, según varios testigos, la que alertó de la presencia de un varón de mediana edad que semanas antes había tratado de llevarla a su domicilio mediante tretas similares.
La Guardia Civil y Policía Local de Lardero se dirigieron al lugar y, a los pocos minutos, la patrulla de Villamediana pidió que acudiera una ambulancia «al encontrar al menor en estado muy grave e inconsciente junto a un varón» en el interior de un portal de la localidad.
Los servicios de emergencias han intentado reanimar al menor pero no lo han conseguido y ha fallecido en el lugar de los hechos.
Un vecino explicaba que el pequeño, disfrazado por motivo de Halloween, se encontraba en una celebración familiar en un local de la zona cuando salió a jugar al parque junto al menos otro menor, momento que fue aprovechado por el presunto infanticida para llevárselo.
Tensión entre los vecinos tras la detención
Tras conocer el suceso, numerosos vecinos de la localidad, alrededor de doscientos, acudieron a las inmediaciones de dicho barrio de Lardero en donde era patente la tensión que iba creciendo cada minuto y, cuando presuntamente el coche de Policía ha salido del lugar de los hechos con el detenido dentro, se han oído numerosos insultos y gritos contra el presunto asesino.
Durante varios minutos, los concentrados han increpado a los agentes, a los que han reprochado que protejan al detenido y han pedido que les dejasen entrar para «lincharlo».
Varios de estos vecinos han asegurado ante los agentes que ya habían advertido de que el detenido había intentado en otras ocasiones llevarse a niños de la zona.
Según los vecinos se trata de la misma persona que cometió el denominado ‘crimen de la inmobiliaria’ en 1998. Por aquel delito, Francisco Javier Almeida López de Castro fue condenado a 30 años de cárcel por asesinato y agresión sexual.
Entonces, el 17 de agosto de 1998, una mujer era asesinada tras recibir diecisiete puñaladas, las 16 primeras superficiales, la última en el corazón. Además, el presunto asesino, que actualmente tendría 56 años, contaba con otra sentencia previa por agresión sexual, pero se encontraba en libertad después de cumplir sus condenas.