Los profesionales de la Banda Municipal de València se han vuelto a concentrar esta mañana a las puertas del Ayuntamiento de València para evitar el traspaso de la formación al Palau de la Música de la ciudad. Más de 30 músicos bajo el ritmo de marchas fúnebres y procesionales han protestado por la decisión del gobierno municipal que aseguran “pone en riesgo” el futuro de banda, así como el trabajo de sus profesionales.
Según ha explicado el miembro de la comisión de la Banda y delegado de STAS Intersindical, Agustín Puig, con esta decisión “creemos que la banda no tiene futuro en el Palau” y que será “perjudicial para la propia agrupación y repercutirá a los funcionarios de carrera que la conforman y será peor para los interinos porque las plazas no saldrían como están ahora y muchos perderían las que están ocupando hoy en día“. Además, señala que en estos momentos en la banda hay 24 personas interinas que “desde hace siete meses no pueden dormir por esta problemática”.
Asimismo, afirman que la única solución a sus protestas por parte del Ayuntamiento es “que sí o sí la banda tiene que pasar al Palau” y critican que “no les han consultado ni preguntado y que les obligan a trasladarse hasta allí”.
Sin embargo, no son los únicos que se han posicionado en contra de esta decisión, sino que centenares de profesionales musicales y otras agrupaciones de ámbito nacional les han mostrado su apoyo por lo que señalan que el alcalde de València “debería pensar el porqué la profesión musical a nivel estatal les está apoyando contra esta decisión nefasta”.
Para este mismo miércoles los cinco sindicatos del consistorio han convocado la primera huelga de la banda en más de 118 años de historia para seguir mostrando su rechazado al traslado. Esta huelga parcial coincidirá con el primer concierto convocado por la Banda Municipal de València para este 2022 y esperan que haya “un amplio seguimiento de la huelga” por lo que lo más seguro es que el concierto no pueda celebrarse.
Esta agrupación municipal siempre ha sido miembro y ha pertenecido al Ayuntamiento de València a lo largo de sus más de cien años de historia, así como el profesorado que ha sido y es personal funcionario del mismo, por lo que exigen a Joan Ribó, que “no se desprenda de este patrimonio cultural que tiene la ciudad”. “La banda es del pueblo valenciano y de la ciudad de València, y por eso debe pertenecer al Ayuntamiento de València” ha manifestado Agustín Puig.
