La Conselleria de Justicia e Interior, a través de la empresa pública SGISE, ha comenzado hoy en la base de Benissa el reparto de los 800 nuevos EPI (Equipo de Protección Individual) de meteorología adversa que a lo largo de las próximas semanas estarán disponibles en todas las unidades del Servicio de Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana.
El primer lote de EPIS se ha entregado este jueves en la base de Benissa a las unidades de bomberos forestales de esta base y las de Pego y Cocoll. El nuevo uniforme está compuesto por una parka un cubrepantalón y una chaqueta softshell que protege principalmente de la exposición al mal tiempo, pero también de los riesgos de atropello, golpes y choques con y contra vehículos.
Esta nueva uniformidad destinada a las intervenciones bajo condiciones meteorológicas adversas cuenta con grandes prestaciones técnicas en impermeabilidad, transpirabilidad, protección contra el frio y alta visibilidad entre otras, características que contribuirán a mejorar la protección y seguridad de los bomberos forestales frente a episodios de fuertes nevadas e inundaciones, temporales de viento, etc.
La compra de este equipamiento se realizó con anterioridad al 28 de noviembre, en el que se aprobó la derogación de la Unidad Valenciana de Emergencias, y es por lo que los EPIS están serigrafiados con el logo de la extinta entidad.
La consellera de Justicia e Interior Elisa Núñez ha señalado que “lo más importante para este gobierno es que los bomberos forestales estén equipados en condiciones para poder hacer frente a cualquier inclemencia meteorológica que pueda surgir”.
La Generalitat impulsa las quemas prescritas como medida de prevención de incendios forestales
Por otra parte,la Conselleria de Justicia e Interior, a través de la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales y el Servicio de Bomberos Forestales, apuesta e impulsa las quemas prescritas como medida fundamental en la prevención de los incendios forestales, junto con el pastoreo extensivo, la recogida de leña, la limpieza de los montes, el aprovechamiento sostenible de la masa forestal y el desarrollo de nuevos métodos de detección temprana de incendios a través del uso de tecnologías.
Las Unidades de Bomberos Forestales de Biar, Xixona y la Font Roja, así como la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales, han participado este jueves en una de estas quemas prescritas en el Parque Natural del Fondó d’Elx-Crevillent cuya finalidad es la gestión de la vegetación que predomina en este humedal, de tal manera que se favorezca la avifauna de la zona y se prevengan los incendios forestales.
La quema de hoy está incluida dentro de un Plan de Quemas a desarrollar a lo largo de cinco años en un terreno que comprende 17 parcelas sobre una superficie de 400 hectáreas del citado parque natural donde se aplica el fuego de manera controlada. Esta quema es la tercera que se realiza en el último año y se han quemado un total de 23,3 hectáreas.
Esta quema está impulsada por la dirección del parque natural en colaboración con la comunidad de regantes y los propietarios de los terrenos, de tal manera que la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales se encarga de la planificación de las quemas.
Además de las unidades de bomberos forestales, ha participado una ingeniera forestal y la unidad de análisis (UT902) del Servicio de Vigilancia Preventiva de la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales; dos técnicos de la unidad Equipos de Planificación y Análisis de Incendios Forestales del Ministerio para la Transición Ecológica y científicos del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE-CSIC), que realizan seguimiento y resultados de estas quemas.
Una quema prescrita es la aplicación controlada de fuego a estructuras de vegetación bajo unas condiciones determinadas en cuanto a meteorología, combustible y topografía, que permiten fijar la intensidad del fuego y la cantidad de combustible vegetal a eliminar con la finalidad de lograr un objetivo determinado.
Entre los objetivos de una quema está la silvicultura preventiva de incendios, facilitar la regeneración de determinadas especies vegetales, mejorar la calidad de los pastizales, crear espacios abiertos para incrementar la biodiversidad y la formación de los equipos de extinción en la gestión de fuego real, entre otros.
Fuego prescrito
Mediante el uso del fuego prescrito se realiza una renovación del carrizo envejecido (Phragmites australis), generando espacios lagunares abiertos que diversifican los hábitats donde la fauna se alimenta y mejora la biodiversidad del espacio natural protegido.
Además, se facilita la circulación y el drenaje de las aguas superficiales, evitando su estancamiento y se reduce la continuidad del carrizal, permitiendo su regeneración, evitando la rápida propagación del fuego en caso de incendio forestal y facilitando su extinción.
El uso del fuego prescrito para la gestión de espacios naturales es una técnica muy avanzada en otras regiones del mundo pero que resulta innovadora e incipiente en la Comunitat Valenciana. También, es una herramienta que se utiliza habitualmente en la prevención y extinción de incendios forestales, de ahí la importancia de este tipo de prácticas para que los bomberos forestales se ejerciten en el comportamiento del fuego y cómo se utiliza la antorcha de goteo, que es la principal herramienta usada en la quema prescrita.
Por tanto, las quemas prescritas se presentan como una medida prioritaria impulsada desde la Conselleria de Justicia e Interior en su compromiso con la prevención de los incendios forestales a través de su Dirección General de Prevención de Incendios Forestales. Otras medidas por las que se apuesta como complemento a las tareas de vigilancia humana son el pastoreo extensivo, la recogida de leña, la limpieza de los montes y, en general, el aprovechamiento sostenible de la masa forestal, así como la investigación y desarrollo de nuevos métodos automáticos de detección temprana de incendios fomentando el uso de tecnologías.
