La ola de delincuencia parece haber dado un “respiro” a Orriols. Las cuatro cámaras de vigilancia que se instalaron en enero en los “puntos calientes” del barrio ha conseguido su efecto disuasorio y reducir, al menos hasta la fecha, la inseguridad y el miedo con el que convivían diariamente los vecinas y vecinas de la zona.
De hecho, según datos del Ayuntamiento, desde que se colocaron estas cámaras preventivas, las intervenciones de la Policía Local, en las calles afectadas, han disminuido en un 30%. En el último trimestre de 2023 la Policía Local realizó 500 actuaciones frente a las 348 en el primer trimestre de 2024.
Y así lo confirman también la presidenta de la asociación vecinal Orriols en Lucha, Mari Carmen Tarín, que cuenta a Actualidad Valencia que “las cosas están más calmadas” en el barrio y que hay menos menos sensación de miedo entre los vecinos, aunque “están conteniendo la respiración” porque con la llegada del buen tiempo también hay “más ambiente” en la calle.
“En la Asamblea de la semana pasada, los vecinos reconocieron que las cosas están más calmadas, pero es cierto que estamos un poco como conteniendo la respiración porque conforme pasan los días y llega el verano, hay más vida en la calle y el problema de fondo no está resuelto” asegura Tarin.
Del mismo modo, lamenta que aunque las “cámaras sirvan de forma disuasoria”, todavía hay “mucho problema de incivismo”. En este sentido, Tarín explica que las calles del barrio siguen “sucias y con basura” y que pese a la predisposición del concejal de Limpieza, “amanecen inundados y abogados en basura”. “Ya no sabemos cómo solucionar este problema” asegura la presidenta de la plataforma vecinal.
“Pisos okupados”
Igualmente, recuerdan que todavía hay cuatro pisos okupados en el edificio de la avenida Constitución, alguno de ellos con familias con niños que están a la espera de ser realojados, y que hubo dos incendios en dos semanas, pero “la Sareb, según les dice, va dando pasos para poder vaciar el edificio, pero es un proceso muy lento”.
En este sentido, desde la entidad vecinal reclaman que este edificio y otras viviendas situadas en el barrio se rehabiliten para poderlas destinar a un “alquiler asequible” para familias y jóvenes.
“Seguimos necesitando muchas intervenciones en otros ámbitos” asegura Tarín, que recuerda que “ya va hacer tres meses de la última mesa de Interconcejalías” que reclaman que se vuelva a convocar para “continuar avanzando”.
