La alcaldesa de València, María José Catalá, ha señalado que, ante la apertura este lunes del Centro de Salud Campanar II –que incorpora las consultas de los barrios de Tendetes y Just Ramírez (Marxalenes)– y que está ubicado en parte en el antiguo Hospital La Fe, «se intentará dar una buena pensada a las líneas de autobús que pasan por esta zona de la ciudad para, así, intentar mejorar el servicio«.
«Se mejorará, en la medida de nuestras posibilidades, y se ofrecerán esos autobuses, que desde luego son mucho más accesibles para las personas mayores. Intentar mejorar ese transporte público siempre resuelve estas situaciones«, ha asegurado.
Así lo ha argumentado la primera edil, este lunes, en el acto de conmemoración de los 600 años de presencia del pueblo gitano en España, al ser preguntada por los medios por las medidas que tomará la administración local ante las quejas del vecindario de la Saïdia, Marxalenes y Tendetes, sobre todo personas mayores con problemas de movilidad, cuya consulta ha sido trasladada –por parte de la Conselleria de Sanidad– al nuevo centro de salud, más lejano a su habitual, que ha quedado cerrado.
Catalá ha expuesto que «las entidades vecinales han tenido una reunión con la directora general, donde se les ha explicado que la situación de los centros que funcionaban hasta la fecha era una situación precaria, en cuanto a instalaciones, y que se pretende ofertar un mejor servicio del sistema de salud».
A su vez, ha señalado que «se ha de tener en cuenta que esta estrategia, esta planificación de centros que pasan ahora al nuevo Campanar II, desde luego no se ha hecho en esta época. Se ha confirmado ahora, pero se diseñó en la anterior época, en la del Botànic, y tiene todo el sentido de mejorar las instalaciones».
Compromís censura el traslado a la Fe
Desde Compromís, su portavoz en el consistorio, Papi Robles, ha criticado, en declaraciones a los medios, que «la alcaldesa se queda tan tranquila, seguramente porque cuando ella ha de ir al ambulatorio, lo tendrá muy cerca» y ha manifestado que su formación hizo «un profundo seguimiento» en el mandato anterior y «siempre» se ha posicionado «en contra de que este centro de salud se trasladara a La Fe».
«El barrio de Tendetes, en este caso, reivindica tener asistencia directa de su ambulatorio. Y lo que les están diciendo a estos vecinos es que tienen que desplazarse cerca de dos kilómetros para poder recibir atención directa. Eso no es una atención primaria como la que necesitamos en pleno siglo XXI», ha lamentado.
En esta línea, ha censurado al gobierno municipal que «es perfectamente consciente de que desde Compromís se presentó una moción para que el ambulatorio se llevara a cabo en un espacio que hay justo al lado del actual».
«Y la alcaldesa se negó rotundamente. Ella se ha negado a luchar por los intereses de estos barrios y ahora dice que eso es una responsabilidad anterior», ha reprochado, a lo que ha agregado que, en la anterior legislatura, la coalición trasladó al PSPV-PSOE que «el ambulatorio debía quedarse en el barrio al que debía dar servicio».
«Así se lo hemos hecho saber durante estos dos años a la señora Catalá y a la Conselleria, y han mirado hacia otro lado. No les interesan los barrios y, además, tienen una clara tendencia a derivar la atención primaria a la sanidad privada, que es con la que históricamente hacen negocio», ha concluido.