La alcaldesa de València, María José Catalá, ha anunciado este jueves que pedirá una cita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para saber «qué va a hacer» con el edificio del antiguo hotel Sidi Saler. La primera edil ha señalado que el inmueble «es propiedad del Estado» y ha afirmado que «corresponde al Miteco el mantenimiento, la conservación y la seguridad» del inmueble.
Catalá se ha pronunciado de este modo tras conocerse que el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 9 de València ha avalado la decisión del ayuntamiento de la ciudad, adoptada en el pasado mandato por el anterior equipo de gobierno de Compromís y PSPV, de denegar las licencias de obras y de actividad que demandaban las concesionarias del edificio para la rehabilitación del antiguo Sidi Saler y la implantación en este inmueble de una nueva actividad hotelera.
La responsable municipal ha asegurado que esta sentencia, «que no es firme y es recurrible, afirma que efectivamente la licencia está caducada». No obstante, ha señalado que el fallo «tiene que adquirir firmeza» y que será entonces «cuando definitivamente se concluya y se determine qué se puede hacer y qué no se puede hacer, al menos, con la licencia que tenía anteriormente dada a Costas sobre el hotel».
«La sentencia viene a decir que es propiedad del Estado. Y en tanto que es propiedad del Estado, le corresponde al Miteco concretamente el mantenimiento, la conservación del edificio y la seguridad del edificio», ha insistido.
María José Catalá ha comentado también que esta misma jornada ha hablado con la asociación de vecinos de El Saler sobre el Sidi Saler y ha indicado que sus representantes le han transmitido que «les preocupan fundamentalmente los okupas» y «los problemas de convivencia» generados en torno a este inmueble.
Tras ello, ha manifestado que tanto el consistorio como el citado colectivo vecinal esperan que «a partir de mañana el Miteco, que es el propietario, adopte esas medidas de seguridad, de conservación y de mantenimiento sobre ese edificio».
Catalá ha avanzado que tanto el Ayuntamiento como los vecinos van a remitir «una solicitud de cita» a este ministerio «para saber qué va a hacer». «De forma paralela, la sentencia tiene que adquirir firmeza, pero en tanto en cuanto es el responsable de la conservación, el mantenimiento y la seguridad, espero que desde mañana mismo el ministerio empiece a trabajar en lo que es su propiedad», ha resaltado.
«Cuando adquiera firmeza esa sentencia ya hablaremos de qué podemos hacer y qué no podemos hacer. En cualquier caso, el Estado también tendrá que decirnos qué tiene previsto», ha añadido.
«Un claro aval»
Desde la oposición en el consistorio, la portavoz de Compromís, Papi Robles, ha considerado que la sentencia que avala la decisión municipal de denegar la licencia para que el hotel retome su actividad es «una magnífica noticia para la ciudad de València y un claro aval a las políticas de Compromís en defensa de la Devesa-Albufera».
«La caducidad de la licencia ambiental del antiguo hotel Sidi Saler confirma lo que ya sabíamos», que «la turistificación descontrolada y los proyectos urbanísticos especulativos no tienen cabida en un espacio tan valioso como la Devesa», ha resaltado Robles.
La edil ha asegurado que «el PP de Catalá siempre ha soñado con recuperar el viejo proyecto franquista de convertir la Devesa en un resort turístico para ricos, ignorando la importancia medioambiental de este paraje único», al tiempo que ha manifestado que ahora se ve «cómo la realidad se impone».
«Compromís, con el apoyo de la sociedad civil organizada, lo paró en su momento y lo seguirá haciendo. La Devesa es de todas y todos, no de unos pocos privilegiados», ha apostillado la portavoz.