El Ayuntamiento de Massalfassar celebró ayer un Pleno Extraordinario en el que el equipo de gobierno sometía a votación un expediente de Modificación de Crédito para desbloquear la finalización de las obras de la cubierta de la pista polideportiva.
Sin embargo, y como ya sucedió en julio con el proyecto de la Sala de Rehabilitación y Fisioterapia pactada con la Conselleria de Sanitat, los cuatro ediles de Compromís y los dos concejales no adscritos, Ismael Gimeno -expulsado del PSOE por votar a favor de la moción de censura contra Compromís- y Elisabeth Gómez -exCiudadanos-, impusieron su mayoría para impedir esa modificación de crédito y bloquearon la finalización de las obras de la cubierta de la pista polideportiva.
La Diputación de València concedió una subvención de 225.000€ al Ayuntamiento de Massalfassar para la ejecución de la cubierta de la pista polideportiva, actuación que, por imperativo de la Diputación, debe estar finalizada en mayo. Durante la instalación de la cubierta, se detectaron blandones en la pista, causados por la antigüedad del asfalto, la exposición a la climatología, al estar al aire libre, y por filtraciones de materia orgánica, que debilitaron el suelo y obligan a su sustitución, por lo que se debe proceder al reasfaltado para acabar la inversión.
La reparación de la pista a causa de su deterioro es una actuación que no estaba prevista en el proyecto y, por tanto, no está incluida en la subvención. Es el Ayuntamiento quien debe asumir ese coste. Al no estar prevista, no tiene partida presupuestaria, por lo que es necesario realizar una modificación de crédito, es decir, utilizar el dinero de otro proyecto no tan inmediato. El equipo de gobierno decidió utilizar parte del dinero destinado a la construcción del tramo del carril bici situado entre el Polígono del Mediterráneo y la V-21, del que todavía no existe proyecto y que está pendiente de definir con la instalación de la pasarela que cruce la autovía y que debe ejecutar la Generalitat.
Sin embargo, Compromís votó en contra con el argumento de que el carril bici es “su proyecto”. Y como es habitual desde julio, los dos regidores no adscritos votaron en el mismo sentido que Compromís. Con esta decisión, perjudican doblemente al municipio. De manera inmediata porque impide continuar con las obras y que los vecinos y las vecinas de Massalfassar puedan disfrutar de una instalación muy demandada, o que los equipos locales puedan disponer de una pista para poder competir y no tener que desplazarse a otros pueblos de la comarca.
El Ayuntamiento deberá asumir 225.000€
A largo plazo porque si la obra no está ejecutada y justificada en mayo, la Diputación de Valencia no concederá la subvención y será el Ayuntamiento con sus propios recursos quien tenga que sufragar los 225.000€ de la cubierta. Recursos que no podrá destinar a otros proyectos porque la oposición, instalada en el ‘cuanto peor, mejor’, antepone las relaciones personales y sus intereses particulares a la vocación de servicio público que se supone deben tener los concejales.
Eso sin contar el perjuicio que pueden causar a los nuevos licitadores del Bar del Polideportivo, ya que el retraso en la ejecución de las obras afectará a la gestión del negocio, en proceso de licitación, y que puede ahuyentar a personas que estén interesadas en pujar por el recinto.
El equipo de gobierno (Ciudadanos-PP y Demòcrates Valencians) está en minoría respecto a la oposición, desde que el pasado mes de julio se cesó a la concejal Gómez por pérdida de confianza. Desde ese instante, y como se ha podido comprobar en todos los Plenos, la oposición actúa en bloque en contra de los intereses del pueblo, buscando únicamente el rédito partidista, pensando más en tácticas electorales que en el servicio público a Massalfassar.
Pero como sucedió con el proyecto de la Sala de Fisioterapia y Rehabilitación, que ya está en marcha, y a pesar del bloqueo sin propuestas que realiza la oposición, el equipo de gobierno negocia alternativas con la Diputación para poder desactivar los resultados del comportamiento egoísta y malintencionado de Compromís y los dos concejales no adscritos.
Los cinco concejales del equipo de Gobierno de Massalfassar nos vemos en la obligación de informar sobre un comportamiento alejado de la búsqueda del servicio público y en el que se antepone la promoción personal y los intereses particulares y partidistas. Su actitud, más allá de afectar a su credibilidad, tiene un efecto directo sobre el bienestar de nuestros vecinos, ya que perjudican e interfieren en el progreso de Massalfassar.
