La portavoz de Compromís, Papi Robles, ha dicho que “ante la falta de informes de la Comisión de Patrimonio sobre la actuación global que pretende llevar a cabo la señora Catalá para aumentar el espacio del vehículo privado en el centro, no entenderíamos otra medida que no sea la paralización cautelar de estos planes por parte de la Comisión de Patrimonio”.
Así se ha pronunciado también esta mañana el concejal Giuseppe Grezzi, tras solicitar al concejal titular de Urbanismo Juan Giner y a la presidenta de la Comisión de Patrimonio, el pronunciamiento preceptivo de la última sobre la afección a todos los monumentos declarados BIC (desde el Palau de Justicia a la Iglesia Parroquial de Santa Caterina i Sant Agustí , pasando por el Monestir del Temple o las Torres de Quart) afectados por el aumento de tráfico en todas estas vías del centro derivadas de la remodelación de la calle Colón anunciada el pasado viernes por la alcaldesa Maria José Català.
“La Comisión de Patrimonio es el órgano encargado de velar por la protección del patrimonio de la ciudad y los cambios anunciados por Català, aumentando el tráfico en no menos de una decena de vías en las que se encuentran una decena de BICS, carecen del dictamen global evaluando su impacto. De hecho, a la vista de los únicos informes existentes en los expedientes de las actuaciones implicadas en la actuación, todo apunta a que el concejal Jesús Carbonell no ha informado a la comisión del alcance de la afección de su actuación, y sorprendentemente la Comisión parece no haberse dado cuenta de ello y no ha informado al respecto”, apunta el concejal Giuseppe Grezzi.
Por eso, añade, “hoy se lo hemos solicitado nosotros. Y por supuesto, le hemos instado a que —dado el hecho de que no se han pronunciado sobre la actuación global en lo que toca a su afección a los BICs, ni en su cumplimiento del mandato del Plan Especial de Protección de Ciutat Vella— soliciten al Ayuntamiento la paralización cautelar de las actuaciones hasta haberse pronunciado”.
Lo cierto es que, a la vista de los expedientes de las diferentes obras en las que el bipartito está orquestando el regreso del tráfico al centro de la ciudad y a los que ha podido acceder la oposición con dificultad, en los mismos no obra ningún informe de patrimonio que contemple las consecuencias de la actuación global y se ignora la afección a múltiples BICS que se verán afectados por el aumento de tráfico.
Un aumento de tráfico para el que, como señala Grezzi, “el concejal Carbonell no ha solicitado ninguna simulación de en qué grado aumentará y qué atascos generará. Es curioso, para evitar reducir tráfico en Pérez Galdós Carbonell sí solicita simulaciones, pero para aumentar el tráfico en Colón, la Paz, San Vicente Mártir, Barcas, Lauria o La Plaza del Ayuntamiento, el trilero de Carbonell no necesita ninguno. Es una tomadura de pelo a la Comisión de Patrimonio y a los vecinos de València”.
El PSPV pide a Catalá que justifique los cambios
La concejala del Grupo Municipal Socialista María Pérez ha denunciado hoy que María José Catalá “sigue sin justificar la remodelación de las líneas de autobús en contra de los técnicos”. “Catalá no ha justificado por qué mantienen la remodelación de líneas en contra de los criterios técnicos que advierten sobre los riesgos de hacer pasar ese tráfico por la calle de la Paz por el flujo peatonal y por San Vicente por las canalizaciones del Ciclo Integral del Agua”, ha señalado.
Así, ha recordado que los técnicos del Ciclo Integral del Agua han informado de que “no ven conveniente el paso de autobuses por la calle San Vicente ya que la nueva tubería de abastecimiento de agua potable instalada es muy superficial para poder pasar por encima de los restos de la muralla descubiertos, y el peso de los autobuses podría afectarle provocando daños o roturas”. “El concejal dice que la calzada mide 5 metros de ancho y a los autobuses les basta con 3,2 metros, y como la tubería está en un lateral, no hay problema”, ha explicado.
La concejala socialista ha manifestado que “no se puede poner en riesgo el abastecimiento de agua potable en el centro histórico, ni el patrimonio histórico de la ciudad por capricho de Catalá sin ningún informe técnico que contradiga lo recogido en el informe del Ciclo Integral del Agua para la calle San Vicente, o los de la EMT o el Servicio de Movilidad de la calle de la Paz”. “Su estrategia de prueba error es temeraria y va a salir muy cara a la ciudad”, ha advertido Pérez.
