La Comunitat Valenciana (3,6 %), Canarias (3,5 %), Murcia (3,3 %), Madrid (3,3 %) y Baleares (3,2 %) liderarán en 2025 el crecimiento del PIB, en un contexto en el que la previsión nacional para ese año se elevó hasta el 3,0 %, medio punto más que antes, de acuerdo con el Observatorio Regional de BBVA.
La revisión al alza se apoyó en un mayor empuje de las exportaciones de bienes y de servicios no turísticos. Este patrón implica que el tirón procede de actividades con alto contenido productivo y de servicios avanzados, lo que aportará tracción adicional a las autonomías con mayor especialización en estas ramas.
Motores del avance
La Comunitat Valenciana, impulsada por la inversión y la construcción como consecuencia de las medidas tras la dana, podría liderar el crecimiento este año. Ese impulso se traducirá en obra nueva, rehabilitación y proyectos de infraestructura que movilizan empleo y proveedores, con efectos de arrastre sobre el resto de la economía regional.
El turismo, aunque frena su aceleración, sigue evolucionando de forma favorable, lo que explica que las islas y Cataluña (3,1 %) se mantengan en el grupo de cabecera. Una ralentización del ritmo, pero con niveles de actividad todavía sólidos, permitirá sostener ingresos y ocupación en los destinos más dependientes del sector.
El repunte de las ventas de bienes al exterior se concentra en pocas comunidades. Madrid y Castilla-La Mancha (3,1 %) crecerán por encima del promedio, mientras en buena parte del norte ese avance no se percibirá con la misma intensidad. Esta concentración del impulso exportador ampliará diferencias a corto plazo entre regiones más abiertas y otras con menor exposición a esas ventas.
La recuperación del sector agrario justificaría el mayor avance en Andalucía (3,2 %) y Murcia. Cuando el campo mejora, aumenta el valor añadido de la cadena agroalimentaria y se activan servicios logísticos y comerciales vinculados, lo que refuerza el crecimiento agregado.
Perspectivas para 2026
De cara a 2026, el informe anticipa que la demanda externa contribuirá cada vez menos al crecimiento, con una demanda interna fuerte, lo que puede reducir la brecha con las regiones del norte. La moderación en las ramas más ligadas al exterior tenderá a equilibrar el mapa de ritmos de expansión entre comunidades.
En turismo, ‘Se espera una moderación en el consumo de no residentes que afectará a las comunidades turísticas, lo que reducirá el diferencial entre Canarias, 2,3 %, Baleares, 2,2 % y el conjunto de España’. Un menor gasto de visitantes suavizará el liderazgo de los archipiélagos, acercando sus tasas a la media nacional.
La Comunitat Valenciana seguirá beneficiada por los efectos en la inversión de las medidas de apoyo tras la dana. La cartera de actuaciones comprometidas sostendrá la actividad de la construcción y la compra de bienes de equipo, prolongando el impulso de 2025.
El mayor gasto en defensa impulsará el crecimiento en Andalucía, Murcia, Galicia y Madrid, autonomías que concentran industria militar; y en Madrid y Cataluña también se notará el empuje del consumo privado. El aumento de encargos y producción en ese sector añadirá dinamismo en las zonas con más capacidad instalada.
Además, ‘En las dos últimas, las exportaciones de servicios no turísticos y la inversión, especialmente en intangibles, serán un factor diferencial‘. La apuesta por activos intangibles y servicios con proyección exterior reforzará su capacidad de crecer por encima del promedio.
La reestructuración en marcha en la industria, junto con la progresiva recuperación de la demanda interna europea, podría beneficiar a Galicia, Navarra y Aragón, mientras el resto del norte mostrará un menor dinamismo. Conforme mejore el entorno de pedidos en Europa, la actividad industrial de esas regiones podría afianzarse.
Castilla-La Mancha (2,0 %) y Extremadura (1,8 %) podrían resentir la debilidad en el avance del consumo público. Un menor crecimiento de ese componente del gasto restará soporte a servicios y a proyectos que dependen directamente del presupuesto.




