La inspección de la dirección general de Comercio, Artesanía y Consumo, dependiente de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, ha puesto en marcha una campaña de control del etiquetado de eficiencia energética en aparatos de refrigeración domésticos, entre los que se encuentran neveras, congeladores y armarios para la conservación de vino.
El objetivo es verificar que los electrodomésticos que están a la venta en diferentes comercios cumplan con las normas de etiquetado. Además, se controlará también que esta información esté disponible en las páginas web que ofrecen esta clase de productos.
La directora general de Comercio, Artesanía y Consumo, Maribel Sáez, ha subrayado que “la utilización de electrodomésticos más eficientes en la gestión de la energía es una de las herramientas de la que disponen las personas consumidoras para intentar reducir la factura doméstica de consumo eléctrico.”
Esta etiqueta ha de incluir, entre otros datos, el nombre o marca comercial del proveedor; el identificador del modelo; la clase de eficiencia energética del aparato dentro de una escala de la A a la G (en donde la A indica la mayor eficiencia y la G la menor); y el consumo de energía anual expresado en kilovatios hora (kWh).
Maribel Sáez ha recordado que “esta etiqueta también contiene información muy útil sobre el ruido, medido en decibelios (dB), que emite el aparato en funcionamiento, lo cual repercute en el confort de nuestros hogares.”
Esta actuación de inspección se desarrollará durante todo el mes de febrero y forma parte del control sistemático de algunos productos que se empezó a hacer el año pasado en cumplimiento de las obligaciones que marca el Reglamento Europeo 2019/1020, de 20 de junio de 2019, relativo a la vigilancia del mercado y la conformidad de los productos.
El año pasado, la inspección de la dirección general de Comercio, Artesanía y Consumo realizó una campaña de control similar dirigida al etiquetado energético de los lavavajillas.
