El Ayuntamiento de Cullera ha iniciado ya las obras de restauración de la muralla del Castillo que se vio afectada por las lluvias torrenciales de la segunda Dana que provocaron el desmoronamiento de parte de la muralla del primer albacar, dejando a la vista el interior del muro de tapia de tierra del siglo X.
La zona afectada abarca unos seis metros de ancho por cuatro de altura localizada a los pies del santuario de la Mare de Déu del Castell, según ha informado el consistorio en un comunicado.
Ante el riesgo que supone esta situación, el Ayuntamiento de Cullera ha tramitado un contrato de emergencia para la reparación y reconstrucción del lienzo oriental y torre esquinera del primer albacar del Castillo por un importe de 80.000 euros.
El primer trabajo ha consistido en la actuación de un grupo de alpinistas que se ha descolgado desde la parte superior de la muralla y ha limpiado toda la vegetación que invadía el área afectada. En algunos casos, se trataba de arbustos de más de dos metros de altura con raíces que “pueden haber contribuido a la degradación del muro”.
Posteriormente, se ha procedido a la toma de datos mediante ortofotos realizadas a través de un dron para conocer el estado real de la muralla antes de proceder a la intervención. A principio de la próxima semana se procederá a la colocación de un andamio en todo el frente hasta la altura de coronación para comenzar con los trabajos de retirada de restos y restauración de la muralla.
Además del tramo de muro derruido, la obra proyectada contempla la restauración de los restos originales para evitar su degradación, poniendo en valor estos elementos del conjunto defensivo que son los primeros que se observan cuando se accede a la fortaleza.