La DANA del 29 de octubre de 2024 arrasó puentes, carreteras, vías ferroviarias y redes básicas en la provincia de Valencia y dejó una factura millonaria. Un año después, la prioridad es no solo reponer lo perdido, sino reforzar cada obra para que resista mejor futuras avenidas.
Los daños sumaron 1.450 kilómetros de carreteras y 566 de vías ferroviarias —desde Cercanías hasta AVE y metro—, además de 140 tramos de carretera y 380 puentes y pontones. La administración autonómica estima 1.817 millones de euros en daños sobre activo fijo, una radiografía que explica la envergadura del esfuerzo de reconstrucción.
El agua golpeó también infraestructuras hidráulicas como cauces, redes de distribución y alcantarillado; instalaciones energéticas como torres eléctricas y estaciones de telefonía; y espacios naturales y pistas forestales. A ello se añadió una logística de retirada de escombros sin precedentes: un millón de toneladas, incluidos 144.000 vehículos y 20.000 toneladas de cañas, que hubo que recoger antes de iniciar muchas obras.
Reconstrucción del Estado
El Gobierno de España cifra en 2.183,7 millones de euros la inversión destinada a infraestructuras afectadas, con 1.745 millones del Ministerio de Política Territorial para la reconstrucción de infraestructuras municipales, financiadas al cien por cien, y 352 millones del Ministerio de Transportes. Esta cobertura total permite ejecutar actuaciones sin cargar el coste inmediato a los ayuntamientos.
En la red estatal quedaron dañados 160 kilómetros de carreteras y autovías. En el baipás de la A-7 el agua arrancó los terraplenes que sostenían los cuatro estribos de los puentes, pese a su protección con escollera de 800 a 1.000 kilos. La solución en obra pasa por ampliar la estructura de 51 a 90 metros para ganar luz y mejorar la capacidad de desagüe ante crecidas.
También sufrieron el envite tramos de la A-3, la V-30, la V-31 o la N-322. Transportes ha invertido 157,7 millones de euros en la restauración de estos viales y en la reparación de pasarelas y puentes en municipios como Paiporta, Picanya, Quart de Poblet, Riba-roja y Manises, volver a coser esos puntos críticos ha sido clave para reabrir accesos y recuperar la movilidad metropolitana.
En el ámbito ferroviario, casi 150 kilómetros de alta velocidad y 270 de Cercanías se vieron afectados, y se retiraron cerca de 500 coches de las vías de Cercanías. La inversión alcanza 192 millones de euros y los trabajos continúan en la línea C3, con la reposición de 80 kilómetros de vía para restablecer plenamente la operatividad.
Además, el Ministerio para la Transición Ecológica detalla 533,3 millones de euros para la reconstrucción del alcantarillado y de infraestructuras del ciclo del agua, un capítulo que prioriza colectores, estaciones de bombeo y redes urbanas que quedaron comprometidas por la riada.
Reconstrucción de la Generalitat
La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio ha movilizado 700 millones de euros, ya ejecutados o en ejecución. Entre esas partidas figuran 225 millones para la gestión de residuos y 140 millones para restaurar los 50 kilómetros afectados de Metrovalencia, con actuaciones sobre plataforma, señalización e instalaciones.
Para restablecer la circulación en los 47 kilómetros de las 18 carreteras autonómicas afectadas y en varios puentes se han invertido 77 millones de euros. Otros 52 millones se destinan a la rehabilitación de medio centenar de infraestructuras locales, tras la cesión de competencias por parte de ayuntamientos que no pueden afrontar ese coste.
La reposición de infraestructuras hidráulicas y de las 123 depuradoras afectadas concentra 100 millones de euros, mientras que 93 millones se dedican a infraestructuras forestales, 12 millones a parques y entornos naturales y 6 millones a infraestructuras portuarias. El objetivo es recuperar cauces, estabilizar taludes y reabrir accesos rurales que quedaron seccionados.
En residuos, el contrato más voluminoso asciende a 204 millones para gestionar un millón de toneladas, con otro refuerzo de 20 millones para la planta del área metropolitana de València. Esa capacidad ha permitido evacuar una media de 15.000 toneladas al día, condición previa para despejar calles, prevenir riesgos y acelerar las obras.
La Conselleria está reparando 2.755 kilómetros de pistas forestales —equivalentes a toda la red autonómica de carreteras—, dragando el puerto de Cullera para retirar sedimentos y destinando 12 millones a acabar con los vertidos a l’Albufera a través del barranco del Poyo. Estas actuaciones pretenden reducir vulnerabilidades y mejorar la respuesta del territorio ante episodios de lluvia extrema.
El balance evidencia la magnitud de la factura y un enfoque de reconstrucción que combina reparación y mejora: reabrir lo dañado y, a la vez, ganar resiliencia en puentes, carreteras, ferrocarril y redes del agua para que la próxima DANA encuentre un territorio mejor preparado.
