Con un devastador verano electoral de temperaturas récord e incertidumbre política tras unos comicios generales totalmente abiertos en cuanto a resultados, este miércoles se han empezado a concretar algunas fechas claves para la posible conformación de gobierno.
De momento, el debate de investidura con Alberto Núñez Feijóo como candidato se celebrará el 26 y 27 de septiembre, así lo ha anunciado esta mañana, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, quien ha fijado esta fecha en el calendario parlamentario tras hablar con el líder del PP, a quien, según algunas declaraciones previas le hubiese gustado disponer de más tiempo.
Este es un paso inmediatamente posterior a que Felipe VI le encargase este martes al líder popular conformar gobierno, y buscar esa confianza de la Cámara baja, aún en incógnita, por ser el candidato que ganó las elecciones generales del 23-J.
Según han informado fuentes próximas al Congreso, el líder conservador habría preferido que el debate de investidura no tuviera lugar de inmediato. De hecho, cabe recordar que antes de ser propuesto por el Rey, Feijóo ya hizo mención de que las negociaciones que tendría que realizar para lograr los 176 escaños de la mayoría absoluta -cuatro más de los que tiene en estos momentos, sumando con Vox, CC y UPN– no se empezarían hasta el próximo lunes, una vez constituidos los grupos parlamentarios.
¿Qué pasaría si no hay gobierno? ¿Eleccioines?
Sea como sea, le fecha prevista para este primer debate, condiciona también el calendario futuro de quienes ya temen que se fuercen unas nuevas elecciones y que además estas pudieran coincidir con las fechas navideñas.
De hecho, la conformación de un gobierno y los periodos estipulados están perfectamente establecidos y delimitados de modo que basta contar los días restantes para recordar que en caso de que Feijóo no obtuviera la confianza de la mayoría de la Cámara, el Rey podría proponer al candidato del PSOE, Pedro Sánchez, buscar apoyos para conformar una mayoría que le permitiría revalidar el cargo.
Estos plazos, estipulan también que si en dos meses desde la primera votación de investidura no se hubiera investido presidente del Gobierno, el Rey disolvería ambas Cámaras y convocaría nuevas elecciones que podrían celebrarse el 14 de enero de 2024.
