La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (EPSAR) ha reportado incidencias en 122 depuradoras y colectores de los municipios afectados por la DANA, con 28 puntos críticos que requieren “atención especial”, aunque a día de hoy el 80 por ciento de ellas funcionan “perfectamente”.
De esta manera lo ha expuesto el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, en rueda de prensa este jueves para presentar las actuaciones destinadas a restaurar las infraestructuras afectadas por la DANA.
El responsable autonómico ha precisado que en la red de la EPSAR se registraron durante el episodio de DANA incidencias en un total de 122 depuradoras y colectores, y 28 de ellas han sido catalogadas como “puntos críticos“, especialmente en los municipios de Cheste, Chiva, Riba-roja y Torrent. “El mismo miércoles, el día siguiente de la DANA, ya se estaba trabajando en alguna de ellas”, ha valorado.
Martínez Mus ha recalcado la importancia de que estas instalaciones “funcionen”, a efecto “simplemente de minimizar los efectos ambientales que pudieran derivarse de un mal funcionamiento de estos servicios“.
En este sentido, ha detallado que desde el inicio de la emergencia y hasta la fecha trabajan un total de 400 operarios para solucionar las incidencias de ese servicio y ha informado de que el 80% de las depuradoras “ya están funcionando perfectamente”.
RESIDUOS
Por otro lado, Martínez Mus ha informado de que diariamente se están retirando un total de 2.500 toneladas de residuos “totalmente mezclados” y “sin ningún tipo de criterio”, como escombros y muebles, dado que es “imposible” realizar una clasificación “como tocaría”, de los municipios afectados. “Los necesitamos sacar cuanto antes de las calles”, ha recalcado.
Para ello, la Conselleria ha habilitado un plan de choque para sacar los residuos durante el día de los cascos urbanos a una serie de campas habilitadas como “depósitos temporales” para trasladarlos desde allí a centros de tratamiento durante la noche donde darles “el tratamiento más adecuado posible vistas las circunstancias”.
Esa operativa, ha especificado, contempla también la habilitación de campas y de iluminación en ellas y las instalaciones de destino. No obstante, el conseller ha matizado que la idea es que los residuos lleguen a las plantas habituales de tratamiento, pero ha apuntado que han habilitado igualmente una decena de campas y canteras “por si acaso hiciera falta” para dar destino a los residuos generados.
“Estamos para que sea lo más escrupuloso posible el tratamiento dentro de lo extraordinario, por lo que las canteras serían la última posibilidad”, ha expuesto Martínez Mus, que ha confirmado que, hasta el momento, no tiene constancia de que hayan tenido que ser utilizadas estas instalaciones. “Simplemente hemos habilitado la posibilidad para que no generara un cuero de botella, porque la prioridad es la de las calles y los cascos urbanos”, ha añadido.