La proliferación de apartamentos turísticos, sobre todo los ilegales, se ha convertido en dolor de cabeza tanto para los vecinos y vecinas de València como para el gobierno municipal, que ya está trabajando en un plan para atajar este incremento “desmesurado”, sobre todo, en barrios como el Cabanyal, el Carmen, Ruzafa o San Antonio.
Uno de los distritos que más está sufriendo este “crecimiento descontrolado” es el Marítimo, que ha pasado de tener 100 pisos turísticos en 2015 a 600 en la actualidad, es decir, 500 más en solo ocho años, tal y como ha lamentado la alcaldesa de València, María José Catalá, en declaraciones a los medios tras la presentación del nuevo bono virtual de la EMT, al ser preguntada por la situación de los apartamentos turísticos en la zona de El Cabañal.
En este sentido, la responsable local ha tildado de “fracaso estrepitoso” la “apuesta” del anterior gobierno por limitar los apartamentos turísticos, ya que ha “heredado” una “situación desbordada en el Marítimo con una proliferación de apartamentos turísticos de forma descontrolada, especialmente los irregulares”.
Para atajar este “caos” el Ayuntamiento ha puesto en marcha “por primera vez” cuatro equipos de inspectores de apartamentos turísticos irregulares que “sólo” en el distrito de Zaidía han hecho 700 inspecciones a este tipo de alojamientos desde noviembre. Además, el gobierno municipal ya trabaja en una ordenanza que regule esta actividad, ya que hasta ahora no existía ninguna normativa.
Del mismo modo, Catalá ha pedido a los vecinos que avisen y denuncien si sospechan de que hay pisos turísticos ilegales en sus barrios: “Necesitamos que toda la ciudadanía nos ayude a controlar la actividad irregular y a regular ahora, que es lo que estamos haciendo, la actividad legal. Ahora tenemos cuatro equipos inspectores que van a controlar esta situación”, ha indicado.
A estos se suman los grupos de policías locales habilitados en cada una de las comisarías de Policía Local de la ciudad para controlar también estos alojamientos, “en coordinación con esos equipos de inspectores y formados por Urbanismo, como ha detallado el edil de Movilidad y Seguridad, Jesús Carbonell, que también ha participado en la presentación de la nueva tarjeta de la EMT.
Compromís pide una moratoria
Por su parte, la portavoz de Compromís, Papi Robles, ha pedido a Catalá que “si tan preocupada está” por los apartamentos turísticos que ponga en marcha “una moratoria de forma inmediata” porque “hay que parar ya ese descontrol”.
“Esto permitirá empezar a trabajar en la ordenanza y que durante un año los servicios de inspección puedan dedicarse a fondo para parar y cerrar los apartamentos turísticos ilegales, evitando que se vayan abriendo más”, ha expuesto Robles en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.
La representante de Compromís ha dicho que “al mismo tiempo debe terminarse el plan de ordenación de recursos turísticos, tal y como establece la ley”. “Queremos para nuestra ciudad un turismo sostenible y desde la convivencia y el respeto por el vecindario, que es quien debe vivir en nuestra ciudad. No queremos una barra libre ni un turismo low-cost que está matando a nuestros barrios”, ha apuntado.