El Rayo Vallecano firmó una victoria cómoda ante el Levante en el Ciutat de València (0-3). Jorge de Frutos, exgranota, decidió el duelo con dos golpes en la primera parte y Álvaro García sentenció tras el descanso para sellar un triunfo basado en la eficacia y en el castigo a los errores locales. La tarde dejó además un hito: Álvaro pasó a ser el máximo goleador del Rayo en Primera con 29 tantos, en un estadio que reunió a 20.312 espectadores.
Gol tempranero y golpe antes del descanso
El equipo madrileño salió mejor posicionado, con presión alta y ritmo en banda. En su primer aviso serio encontró premio: un saque de esquina al primer palo lo conectó de primeras De Frutos para sorprender a Mathew Ryan y abrir el marcador en el minuto 11. El Levante reaccionó de inmediato y celebró por unos instantes el empate, pero el tanto de Carlos Álvarez, culminado al primer toque tras un centro medido de Jeremy Toljan, fue anulado por fuera de juego del defensor. Ese susto no cambió el guion: cada llegada visitante llevaba más filo.
Cuando el choque parecía equilibrarse, el Rayo volvió a acertar. Andrei Ratiu ganó línea de fondo por la derecha, su centro no fue despejado con contundencia y De Frutos apareció de nuevo para cazar el balón suelto y poner el 0-2 en el 24. El tanto golpeó la moral local y permitió a los de Iñigo Pérez gestionar esfuerzos, cerrando espacios y esperando el error contrario. Aun así, el Levante tuvo su ocasión más clara antes del descanso con un disparo de Etta Eyong al que respondió Augusto Batalla con una mano firme.
Cambios decisivos y récord de Álvaro
Tras el intermedio, los granotas insistieron en la posesión y buscaron recortar con un remate de Iván Romero que Batalla blocó sin apuros. Con el Levante volcado y más metros a la espalda, el Rayo amenazó a la contra. Fran Pérez rozó el tercero en una transición veloz, pero Matías Moreno salvó bajo palos cuando Ryan ya estaba batido, síntoma de la fragilidad local en los despejes y de la lectura visitante para explotar las pérdidas.
Con media hora por jugar, Iñigo Pérez inyectó energía con Isi Palazón y Álvaro García. El efecto fue inmediato: Pep Chavarría recuperó arriba y filtró un pase que Álvaro cruzó con un disparo potente para el 0-3 en el 64, aprovechando otra duda en la zaga levantinista. Ese gol cerró el encuentro y tuvo premio añadido para el extremo, que se convirtió en el máximo artillero del Rayo en la máxima categoría, superando a Alberto Bueno.
El tramo final confirmó la diferencia de pegada. Ryan evitó un castigo mayor con una intervención a pase de la muerte de Álvaro para Pacha Espino, mientras que el Levante buscó el tanto del honor sin puntería. Koyalipou se topó con los pies de Batalla y un remate de Romero se marchó desviado. El pitido final certificó un triunfo convincente del Rayo, sustentado en orden y transiciones, y dejó al Levante la tarea de ganar contundencia en su área y traducir su dominio en ocasiones claras.
