El presidente de la Diputació de València, Vicent Mompó, y la vicepresidenta primera y responsable de Cooperación Municipal, Natàlia Enguix, han dado a conocer este lunes el Pla Obert d’Inversions para el período 2024-2027, el programa inversor de la institución provincial que pasará a ser plurianual, más flexible y ágil en burocracia y que crecerá hasta los 350 millones de euros, un 20% más que la pasada legislatura cuando se dotaron de 288 millones el proyecto, pero también incluye las ayudas del ciclo integral del agua, el plan Reacciona y la energía.
Un plan, en palabras de Mompó, “clave, realista, flexible y ágil” que “huye de los artificios y la propaganda” y que permitirá “eliminar burocracia para elevar el porcentaje de ejecución de las obras financiadas desde la Diputación”. “El objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos y tener una provincia en condiciones” ha manifestado el presidente de la corporación provincial durante el acto de presentación que ha acogido el auditorio de Torrent con más de 200 alcaldes y alcaldesas de la provincia de València.
Este programa inversor que cuenta con “el presupuesto más elevado de la historia”, también ofrecerá “más facilidades” a los ayuntamientos para que puedan ejecutar las obras “sin prisas” y al ritmo que cada municipio necesita y de forma “adaptada” por si surgen imprevistos que puedan puedan “retrasar las actuaciones” o cambiar las prioridades. Para ello, las convocatorias pasarán a ser anuales y tres veces al año se abrirá un período en el que los ayuntamientos podrán modificar o presentar los proyectos.
Ello, según ha destacado Mompó, permitirá que las entidades locales puedan pensar y buscar los proyectos necesarios y “no tengan que precipitarse hasta que estén seguro de las obras y mejoras que necesitan” como pasaba hasta ahora que tan solo disponían de 15 a 20 días para presentar las iniciativas. Esta flexibilidad también permite que “se vayan terminando primero los proyectos que quedan pendientes de anteriores planes, para después acometer los nuevos sin necesidad de sentirse presionados o limitados por plazos que, en ocasiones, les obligan a renunciar a las ayudas”, ha añadido Enguix.
Del mismo modo los ayuntamientos podrán escoger que se le transfiera un 75% de los fondos una vez concedida la subvención o el 100% si la obra se acaba en el mismo ejercicio en el que se ha presentado. “Esto permitirá que no tengan que pedir ningún préstamo para realizar la inversión” ha indicado Enguix.
Criterios de reparto
En cuanto a los criterios de reparto, las variables de superficie, costes efectivos y esfuerzo fiscal se mantienen, mientras que desaparecen los planes antifraude y los PUAM, incentivados en anteriores programas. Mientras, ganan peso los proyectos innovadores, verdes y medioambientales, y los núcleos históricos no están contemplados porque, según explica Enguix, “vamos a recuperar una línea específica de inversión destinada al patrimonio histórico-artístico de los municipios valencianos que no se aplica desde 2018”.
Con todo, la nueva fórmula de reparto concede un 34% de la asignación por el criterio poblacional, frente a un 30% del valor marginal que establece una cantidad fija para cada ayuntamiento. Otros porcentajes son un 10% en función de la superficie, un 5% según las viviendas y la población estacional, otro 5% por el coste efectivo de los servicios y otro 5% por pertenecer a la Red contra la Violencia de Género de la Diputación. Además, la tasa de desempleo y el esfuerzo fiscal se valoran en un 3% y en un 2,5% tanto las zonas verdes como los parajes naturales.
“Hemos potenciado variables como la población y la población estacional y las zonas verdes y parajes naturales, al tiempo que se introduce un nuevo criterio que puntúa de forma favorable, como es pertenecer a la Red de Municipios Protegidos contra la Violencia de Género de la Diputación” ha destacado el presidente de la Diputación de València.
No obstante, para acceder al 100% de la inversión, los ayuntamientos de más de 1.500 habitantes deberán realizar actuaciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como incluir una inversión mínima del 10% en proyectos relacionados con la mejora del ciclo hidráulico; otro 10% en parques infantiles y mayores, y zonas verdes; y otro 10% a infraestructuras deportivas.
“El canto del reparto”
Otra de las novedades será la convocatoria de una conferencia anual que reconocerá y premiará los proyectos “innovadores” y “transformadores” que hayan puesto en marcha los ayuntamientos. El objetivo, según ha explicado Enguix, es premiar las “buenas prácticas” y los proyectos “más arriesgados, y que busquen la igualdad y sostenibilidad”.
Así pues el reparto estimado por comarcas, tal y como ha ido desvelando Enguix como si de un sorteo de lotería se tratase, deja alrededor de 48 millones de euros en La Ribera Alta; 39,5 millones en L’Horta Sud; 36,5 millones en L’Horta Nord; 34,5 millones en La Safor y 34 millones de euros que se repartirán entre los 34 municipios de La Vall d’Albaida. Además, los pueblos del Camp de Túria se repartirán 25,5 millones, los de La Costera dispondrán de 21,5 millones, La Ribera Baixa 19 millones y el Camp de Morvedre distribuirá 14 millones de euros entre sus 16 ayuntamientos.
En las comarcas de interior, Los Serranos tendrán una asignación de 19 millones de euros para los próximos cuatro años, por los 13 millones de La Hoya de Buñol-Chiva, los 12 millones de la Plana de Utiel-Requena, los 9,5 millones de La Canal de Navarrés, los ocho millones que le corresponden al Valle de Ayora-Cofrentes y los seis millones de euros del Rincón de Ademuz. También incluye 10 millones de eruos para las mancomunidades.
No obstante, la vicepresidenta de la Diputación ha explicado que a partir del 1 de enero de 2024 se concretarán las cuantías asignadas, una vez se haya actualizado el padrón de los municipios.
