El recuento del voto CERA, el Censo de Electores de Residentes Ausentes, complica aún más la gobernabilidad en España. Tras las elecciones generales del pasado domingo, a Pedro Sánchez le servía con la abstención de los 7 diputados de Junts per Catalunya (además de los apoyos de Sumar, ERC, EH Bildu, BNG y PNV) para ser investido presidente del gobierno, pero los populares le han arrebatado un escaño más gracias al voto CERA de Madrid.
El Congreso de los Diputados estará formado por 137 diputados del Partido Popular, 121 del PSOE, 33 de VOX, 31 de Sumar, 7 de ERC, 7 de Junts, 6 de EH Bildu, 5 del PNV, 1 de UPN, 1 del BNG y 1 de CC.
Con estos números, no se podría revalidar el gobierno de coalición si Sánchez recibe el sí de los 171 diputados de PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG, el no de PP, VOX, UPN y CC, 172, y la abstención de Junts,el escenario que más se había barajado hasta la fecha.
Tras este giro de guion, la coalición necesita el sí de Junts, además de los que ya apoyaron a Sánchez en la anterior legislatura, o, la abstención de Junts, CC y UPN, algo poco probable ya que UPN acostumbra a apoyar al PP, o el sí de 2 diputados de Junts y la abstención del resto, que si convertiría a Pedro Sánchez en presidente en segunda ronda, más síes que noes.
