La concejala del PSPV en el Ayuntamiento de València María Pérez ha celebrado que las “presiones y denuncias” de los socialistas hayan conseguido que el gobierno municipal –integrado por el PP y Vox y liderado por María José Catalá– “se comprometa a mejorar” el acceso y la situación de las marquesinas y tótems de la EMT en los pueblos del sur, que se encuentran en una situación “muy deficiente”.
De esta manera ha reaccionado a la moción que presentaron los socialistas en la última comisión de Patrimonio y Seguridad Ciudadana para que se interviniese “de manera urgente” en las paradas ubicadas en la carretera CV-500 que da servicio a los pueblos del sur, recoge el PSPV en un comunicado.
“Las vecinas y vecinos de los pueblos del sur tienen el mismo derecho a tener un transporte público y unas paradas accesibles y de calidad que el resto de barrios de València como Ciutat Vella o l’Eixample. El lugar de residencia no debe ser un elemento diferenciador en los servicios públicos ni una barrera para que la ciudadanía se sume al transporte público”, ha reclamado Pérez.
En cualquier caso, la edil ha advertido que la existencia de “un problema de accesibilidad evidente” en las paradas de autobús en la carretera: “En los lugares en los que existe marquesina muchas son obsoletas respecto a las instaladas en la ciudad y en las que existen tótems están en una situación de falta de accesibilidad o zona de resguardo básicas”.
De hecho, Pérez ha pedido “esperar en los márgenes de la carretera sin tener un espacio mínimo habilitado para ello es inseguro para la mayoría de vecinos y vecinas, usuarios del transporte público” y ha mostrado su “satisfacción” porque el gobierno municipal “haya asumido la propuesta de los socialistas para mejorar las condiciones de las paradas de los pueblos del sur”.
No obstante, ha reprochado que, a pesar de este compromiso, el equipo de gobierno municipal “sigue sin acceder” a la puesta en marcha de un servicio de líneas exprés en los pueblos del sur para” conectarlos con el centro en una sola parada”. De esta manera, ha apuntado que se mejoraría “la competitividad del transporte público” y se daría “una alternativa de calidad en materia de transporte público a los vecinos de la zona”.
“Pero el gobierno de Catalá sigue olvidando a los vecinos y vecinas de los pueblos del sur y, además de recortarles el servicio de vigilancia de sus playas, no actuar contra la inseguridad y abrir la mano a una ampliación de la depuradora de Pinedo, tampoco quiere que sus ciudadanos tengan un servicio decente de autobús urbano”, ha finalizado.
