Un año después de la riada que devastó varias comarcas valencianas, el fútbol culminó su regreso a la zona cero con el torneo de fútbol 8 ‘Tornem!’ en el estadio Vicente Moreno de Massanassa. La cita, concebida para convertir el recuerdo del desastre en una jornada de juego y convivencia, se disputó desde las 10 de la mañana y bajo una lluvia intermitente que no frenó la asistencia de familiares en las gradas.
El evento reunió a las selecciones valencianas sub12 masculina y femenina, con futbolistas procedentes de municipios afectados por la barrancada. También participaron equipos alevines de las canteras de Levante, Valencia, Villarreal, Elche y Castellón, tanto en categoría masculina como femenina, lo que dio al torneo un marcado carácter formativo y de pertenencia a la comunidad del fútbol base.
A la iniciativa se sumaron jugadores de clubes de la zona que sufrieron el temporal, como Balompié Alfafar, E1 Paiporta, Atlético Sedaví, Inter San José Valencia, Unió Benetússer Favara, Picassent, Cheste, Malilla y Paterna. Para muchos de ellos, volver a pisar el césped significó cerrar un ciclo marcado por meses de obras, entrenamientos desplazados y calendarios adaptados a la reconstrucción de las instalaciones.
El acto contó con la presencia del presidente de la FFCV, Salvador Gomar, el alcalde de Massanassa, Francisco Comes, el presidente del consejo de administración del Elche, Joaquín Buitrago, y el exfutbolista y representante del Valencia CF, Miguel Tendillo, entre otros. Su participación subrayó el respaldo institucional y del fútbol profesional a un territorio que vivió un golpe sin precedentes.
Un símbolo un año después
La DANA del 29 de octubre de 2024 dejó una huella profunda: el 15% del fútbol base de la Comunitat Valenciana sufrió sus efectos, con más de 20.000 licencias afectadas de las 130.000 registradas. En más de setenta poblaciones, campos y vestuarios quedaron destrozados, con daños materiales, heridas emocionales y un balance humano trágico de 229 víctimas mortales y tres personas aún desaparecidas. En ese contexto, ‘Tornem!’ nació para ofrecer a los jóvenes una gran jornada de fútbol donde antes hubo barro y silencio.
El estadio Vicente Moreno, uno de los recintos arrasados, fue reconstruido con fondos del Villarreal CF y la gestión de la Fundación Trinidad Alfonso, mientras que la aportación de Osasuna permitió rehabilitar el resto del polideportivo. Elegir este escenario para el torneo tuvo un sentido evidente: mostrar el resultado de un esfuerzo compartido y dar a las familias la posibilidad de reencontrarse con su campo ya recuperado.
Reconstrucción e impulso al deporte base
La vuelta a la normalidad llegó de manera escalonada y, en general, a partir de la pasada primavera, conforme finalizaban las obras. La FFCV activó el Plan de Recuperación FFCV – DANA para aliviar el impacto en los clubes: coordinó traslados de entrenamientos a otros campos, subvencionó arbitrajes y flexibilizó las competiciones, medidas que permitieron mantener equipos y categorías pese a la precariedad inicial.
En paralelo, y en coordinación con la Dirección General de Deportes de la Generalitat, se canalizaron aportaciones del mundo del fútbol hacia la reconstrucción. Además de las ya citadas de Villarreal y Osasuna, hubo contribuciones de entidades como Valencia, Real Madrid, la Federación Española y LaLiga, entre otras. El impulso privado tuvo un papel clave: la Fundación Trinidad Alfonso puso en marcha el programa Alcem-se esport!, con una dotación de cuatro millones de euros que ha beneficiado a casi doscientas entidades y clubes de 37 disciplinas, acelerando la reapertura de instalaciones.
Hoy, la gran mayoría de los recintos devastados está en funcionamiento gracias a iniciativas públicas y privadas. Los últimos esfuerzos se concentran en el campo de El Palleter, en Paiporta, cuya reparación presenta mayor complejidad técnica y administrativa. Con ‘Tornem!’ como broche simbólico, el fútbol base valenciano retoma sus rutinas con una resiliencia forjada en meses de trabajo y colaboración.
