La carencia de personal para la atención sociosanitaria en muchos de los centros públicos de la Generalitat como residencias de mayores o personas con discapacidad está siendo una constante en los últimos tiempos que se agravó aún más si cabe en la pandemia. O al menos se visibilizó de una forma evidente cuando el poco personal disponible migraba de unos centros a otros y crecía una demanda incapaz de encontrar profesionales.
Sin embargo, con la vuelta a la normalidad, las cosas no solo no han cambiado sino que la situación de carencia de personal dispuesto a trabajar en estos recursos se está convirtiendo en un grave problema. A penas hace unos días, ya se daba la alarma de que las bolsas de empleo dependientes de la Conselleria de Igualdad estaban vacías. Es decir, no hay personal dispuesto a trabajar en estos centros.
Las razones, según apuntan sindicatos, colegios oficiales, profesionales del sector y según reconoce la propia titular de esta conselleria, parecen ser tanto económicas y laborales como profesionales y de reconocimiento.
Además, fuentes sindicales ya han advertido que esta situación puede desbordarse hacia colapso mayor con la aprobación de la nueva ley de Función Pública, que constituirá nuevas bolsas que deben incluir una prueba de conocimiento para ingresar.
Salarios más bajos y menor reconocimiento
El Colegio oficial de Enfermería de Valencia (COENV) explica que quienes optan por acceder a plazas dependientes de la Conselleria de Igualdad se enfrentan a aspectos profesionales inferiores, como “remuneración económica más baja, menor formación, escaso reconocimiento y el freno constante a cuestiones como el desarrollo profesional o la movilidad“.
Consciente de esta situación, la vicepresidenta, consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas y portavoz del Consell, Aitana Mas, admitió que es complicado sustituir enfermeras en los centros que dependen de su departamento y aseguró que se está trabajando en la “raíz del problema”, que es la equiparación de sueldos del personal que trabaja en cada una de las áreas.
Con todo, en estos momentos, la situación sigue empeorando y estas condiciones profesionales y laborales que oferta la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas provocan la falta sistemática de enfermeras/os para cubrir su bolsa de trabajo y resto de puestos sociosanitarios. Estas circunstancias motivan a estas/os profesionales a abandonar la bolsa de trabajo de los centros de servicios sociales dependientes de la Conselleria de Igualdad e irse a la de la Conselleria de Sanidad.
Tituladas que no son ‘personal sanitario’
El problema esencial radica en que las enfermeras de estos centros, paradójicamente, carecen de la consideración de personal sanitario porque no pertenecen a la Conselleria de Sanidad. Estas trabajadoras están adscritas a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas en centros de menores, residencias de mayores, centros para discapacitados, etc.
De ahí que la bolsa de trabajo sea cada vez más reducida y afecte, especialmente, al colectivo de Enfermería que atiende a los sectores más vulnerables como son los sociosanitarios.
No en vano, ante esta carencia de profesionales, desde un sector de las residencias se ha llegado a plantear el poder contratar personal sin el título homologado o, al menos, acelerar esta homologación para poder tener trabajadoras. Una cuestión que quedó descartada desde el inicio por incurrirse en una ilegalidad manifiesta.
La denuncia del Colegio Oficial de Enfermería
La denuncia que se difunde a través d elos medios por arte de profesionales colegiados, explica esta situación y se refiere también a la respuesta de conselleria cuando se denunció la irregularidad de medios para contratar personal y se descartó la posibilidad de contratar a personal sin título.
“Con esta rotundidad lo afirmó la vicepresidencia, el pasado 10 de julio, al ser preguntada por la denuncia pública del Colegio Oficial de Enfermería de Valencia, COENV sobre los problemas para dar cobertura de plazas de estas profesionales en los centros de mayores dependientes de Igualdad. Un problema que obligó a las direcciones de los centros a usar grupos de WhatssApp para encontrar sustituciones.
Se debe tener en cuenta que los contratos de enfermeras/os de Igualdad (tanto temporales como fijos) reciben un salario inferior y deben asumir nocturnidad, turnicidad, festivos y festivos especiales con una compensación exigua. Si se compara el sueldo base y complementos de una enfermera de un centro de salud con el de una enfermera de una residencia es hasta 300 € mensuales menos para las profesionales de los centros sociosanitarios. La turnicidad supone 45 € mensuales menos, un domingo o festivo en un turno de 8 horas son 80 € menos, un festivo especial son 200 € menos, por turnos de 8 horas.
Las horas trabajadas de las enfermeras de Igualdad tampoco se valoran igual: El ejemplo es que mientras una hora nocturna en Sanidad se contabiliza como 1,25 horas a efectos de jornada laboral anual, a las enfermeras dependientes de Igualdad les cuentan las horas de las noches igual que las horas de día. Si se tiene en cuenta que trabajan de media una noche a la semana, al final del año han trabajado 130 horas más de jornada anual que las enfermeras de Sanidad“, explica en COENV.
