Una encuesta a 1.504 consumidores de entre 18 y 74 años sobre sus intenciones de gasto en el Black Friday realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que el 76% se dejará seducir por los descuentos que se apliquen el próximo 29 de noviembre. Una cifra sensiblemente inferior a la del año pasado, cuando un 84% declaró su intención de aprovechar el Black Friday para hacer alguna compra. Los motivos para no planear compras son variados: más allá quienes manifiestan que no necesitan nada, llama la atención la alusión a la situación económica actual, que citan uno de cada tres.
La encuesta apunta además un gasto medio previsto de 201 euros, también menor a los 237 euros que apuntaba la encuesta del año pasado. Aunque un 15% de entre quienes piensan gastar algo planea comprar por un valor de 500 euros o superior durante esta campaña de Black Friday.
El sector estrella de este año volverá a ser el de moda, calzado y complementos: un 62% de quienes comprarán algo señalan este tipo de productos. Le siguen los dispositivos de electrónica (para el 40% de los compradores) y el pequeño electrodoméstico (24%). También serán frecuentes las compras en hogar muebles y decoración (12%), material deportivo (12%) y juguetes (11%), adelantando así muchas compras navideñas.
OCU advierte que el 39% de los encuestados muestra un comportamiento compulsivo en sus compras durante el Black Friday: En concreto, un 16% reconoce que el año pasado gastó más de lo que tenía presupuestado, un 22% adquirió productos que no tenía pensado comprar y un 15% adquirió cosas que no necesitaba.
En su encuesta OCU ha preguntado también dónde van a comprar los consumidores. Solo el 7% planea comprar principalmente en tienda física en estas fechas. Por el contrario, el 33% planea comprar exclusivamente online y otro 29% priorizará este canal.
No obstante, los consumidores desconfían de las ofertas del Black Friday. Un 69% de los encuestados señala que algunas tiendas suelen aumentar los precios algunas semanas antes del Black Friday para que, al aplicar un descuento, los precios de los productos se mantengan prácticamente iguales. Un 43% considera que, aunque hay algunos descuentos durante el Black Friday, la mayoría de los precios son iguales o incluso más caros que en periodos no promocionales. Aun así, el 64% de los encuestados cree que merece la pena comprar en Black Friday por los descuentos que se pueden conseguir. De hecho, los encuestados calculan que el año pasado consiguieron ahorrar de media 115 euros en sus compras.
Por último, OCU anima a los consumidores que detecten irregularidades en los precios a que lo denuncien en las redes sociales de la organización a través del hashtag #timofertasBF para poder así identificar prácticas ilegales y proceder a su denuncia ante las autoridades de consumo. Los últimos seguimientos de precios de OCU durante el Black Friday demuestran que el precio con descuento rara vez se compara con el más barato en los últimos 30 días, tal y como exige la normativa. Una circunstancia que solo conocen uno de cada cinco encuestados Y que OCU volverá a analizar este año.