Familiares del alumnado del colegio Lluís Vives de Massanassa donde murió un operario y otro resultó herido este domingo han pedido que se derrumbe “cuanto antes” este centro educativo tan dañado por el paso de la Dana.
Así lo ha señalado uno de los padres y miembro de la junta de AMPA de este centro, Alejandro Caraballo, quien asegura que por parte del Ayuntamiento de Massanassa, a través de las redes sociales, se habían hecho los avisos pertinentes para advertir de que se trataba de una zona “roja” y que estaba previsto, en un futuro, que se derrumbara este colegio.
“Se puso una cinta de baliza para que nadie entrara. A partir de ahí, ya como AMPA, no podemos decidir quién entra y quién no porque no lo sabemos. Sabemos que no se debería entrar”, ha asegurado Caraballo.
Respecto a lo que señaló este domingo el conseller de Educación, José Antonio Rovira, de que no estaba planificado el derrumbe de este edificio, este padre ha señalado que la información que tenían por parte del consistorio era que sí que había una propuesta de derrumbe del colegio, algo que también se lo habrían trasladado las direcciones tanto del colegio de Primaria como el de Infantil de este centro.
“Pensad que este edificio tiene 50 años y tenemos problemas de instalación eléctrica. De hecho, en las olas de calor no podíamos poner los ventiladores porque podía irse la luz, estaba bastante mal. Estaba dentro del plan Edificant y la idea era derrumbarlo y hacer otro. Ahora, desgraciadamente, esto puede que acelere los trámites”, ha indicado este padre y también vecino del municipio.
Otra madre de una menor que estudia también el CEIP, Esther, asegura que lo ocurrido este domingo era algo que “podía pasar” porque recuerda que ya había un aviso desde el 7 de noviembre el Ayuntamiento, de la posibilidad de derrumbe. “Aún así, sabiéndolo, no entendemos por qué había trabajadores dentro. No sabemos qué faenas estaban haciendo, pero el colegio, desde ya y más habiendo pasado esto, se debería derribar ya porque la gente transita por aquí”, ha indicado Esther.
“En cualquier momento puede caer cualquier pared y volver a tener el caso que hemos tenido este pasado domingo. Yo creo que ya tenemos bastante desgracia como para que esto no se lo tomen en serio y lo derriban cuanto antes”, ha indicado esta madre y vecina de la localidad.
Este lunes los alumnos han retomado las clases pero a unos kilómetros de distancia de Massanassasa, concretamente en la antigua escuela de Magisterio de València a donde han tenido que llegar en varios autobuses. “Se va a otro sitio que no es su pueblo y eso te genera inseguridad pero estamos súper tranquilos porque tanto la dirección como los profesores nos han dado una seguridad impresionante”.