Las familias numerosas de la Comunitat Valenciana reclaman ayudas directas por hijo para afrontar la vuelta al cole, un periodo en el que la autonomía es la que mayor gasto destina, según un estudio realizado por el comparador financiero Banqmi, y la segunda de acuerdo con los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
La Federación de Familias Numerosas de la Comunitat Valenciana (Fanucova) ha apuntado que, según datos de una encuesta propia, realizada en colaboración con sus cinco asociaciones (Asafan, Fanucas, Avafam, Asfana y Más de dos), el coste total de esta vuelta al cole para una familia con tres hijos en edad escolar oscila entre los 900 y los 1.200 euros, lo que supone un gasto medio igual o superior a los 300 euros por hijo o hija.
El 56% de las familias numerosas de la Comunitat tienen a tres hijos o hijas escolarizados, mientras que un 20% tiene más de esa cifra. El 53% elige una educación pública, el 48% concertada y un 5% escoge una enseñanza privada.
Ante esta situación, el 80 por ciento de las familias numerosas de la Comunitat Valenciana reclama ayudas “directas” por hijo o desgravaciones fiscales de los gastos y descuentos importantes en la compra de libros, licencias digitales, materiales, ropa, calzado, uniformes y dispositivos tecnológicos, según ha apuntado en un comunicado.
Para Fanucova, los datos “no solo deben de hacer pensar y reflexionar a nuestros políticos, sino que tienen que ser el punto de partida para impulsar medidas que supongan un desahogo real a la gran cuesta de septiembre”.
Desde Fanucova también exigen medidas a largo plazo que ayuden a las familias en algo tan relevante como es la educación de los hijos, teniendo en cuenta especialmente aspectos como la conciliación y las realidades distintas como son las dificultades de aprendizaje de algunos de los hijos.
Respecto a la inmersión de las nuevas tecnologías en las aulas y el uso de dispositivos tecnológicos, más de la mitad de las familias numerosas de la Comunitat (un 52%) consideran que las nuevas tecnologías han incrementado mucho el gasto relacionado con el regreso a las aulas.
CADUCIDAD DE LAS LICENCIAS
En este sentido, Hervás ha incidido en que “además del desembolso que supone para una familia con más hijos la compra o alquiler de distintos dispositivos, hay que añadir el inconveniente de que las licencias digitales caducan y el coste de renovación es casi igual al de un libro, con la diferencia de que aquí las familias numerosas hemos salido perdiendo, ya que no se pueden pasar de un hermano/a a otro/a como siempre se ha hecho con los libros”.
Los datos de esta encuesta revelan que actualmente el 81% de las familias numerosas reciben ayudas, entre las que la de ‘Xarxa Llibres’ es de las que más se benefician (el 66%), si bien son “insuficientes” según la encuesta.
La fórmula más reclamada para poder hacer frente de manera “más holgada” a los gastos del comienzo de curso escolar en la Comunitat es que el Consell proporcione las ayudas directas por hijo, seguida de descuentos importantes en materiales relacionados con la vuelta al cole (38%) –calzado, ropa, uniformes, papelería, libros, licencias digitales o dispositivos informáticos– y desgravaciones fiscales por gasto (32%).
Además, otras de las ayudas más demandadas están relacionadas con la conciliación: ayudas para el gasto del comedor y de las extraescolares. “Son gastos a los que las familias nos vemos obligadas a afrontar para hacer frente a la conciliación e incompatibilidad de horarios laborales y escolares. Otra partida indispensable y que muchas familias con más hijos no puede afrontar es el coste de clases particulares de refuerzo para alumnos con dificultades de aprendizaje, algo realmente indispensable para la salud mental, autoestima y adaptación de los hijos”, ha apuntado.
RECURSOS
Para hacer frente al gasto en estas fechas, el 28% de las familias pasa la ropa y el calzado entre hermanos o hermanas; el 15% distribuye el gasto en distintos meses y el 12% se endeuda tirando de crédito. El 37% hace uso de todos estos recursos para poder subir esta “gran cuesta de septiembre”.
El uso de uniformes es considerado para el 61% como una forma de ahorro en ropa, mientras que para 39% no hacer uso de uniformes les parece una manera más de disminuir el gasto.